Se acabó con la maldición de la Copa y se eliminó a un equipo de Primera por primera vez en 23 años pero, la alineación de Montanier dejó en evidencia que ha vuelto a las andadas, que el equipo le viene grande y que sus días en la Real Sociedad debieron acabar hace tiempo, mucho antes del gol de Iñigo Martínez en el Villamarín cuando, por fin, estaba sentenciado tras ocho jornadas dando lástima.
Con el 4-1 de la ida le dio un ataque de entrenador imposible de justificar. Algunos lo pintan como su clásico 4-3-3 con otros jugadores, lo cierto es que la Real Sociedad se plantó en el nuevo Los Cármenes con un 6-3-1 con cuatro centrales, sólo descansó Mikel González, dos laterales...y para rematar Mariga por delante.
Puede parecer que Demidov actuó de pivote, una posición en la que falla aún más que en la suya habitual, y eso que está complicado, pero el noruego se puso de central cada vez que el Granada atacaba que no fue poco precisamente.
Si es cierto que tener más delanteros no asegura goles, podemos asegurar que cuantos más defensas tiene la Real, peor defiende. Ayer acumuló cuatro centrales dos laterales y un pivote destructor lo que, unido a la lamentable actuación de Prieto, dejaba a Pardo e Ifrán como únicas posibilidades en ataque.
Parecía que lo más normal sería salir a mover el balón y a desesperar al Granada pero el equipo de Montanier prefirió regalarle el balón, el campo, etc.
En el minuto 15 un balón de Geijo dio en la mano de Iñigo y Mateu Lahoz no dudó en señalar el punto de penalti. Antes del gol de Siqueira, Diakhaté, Benitez y Geijo habían tenido el primero en sus botas. El hispano suizo estrelló un balón en el palo ante la salida de Zubikarai. El ondarrutarra fue el mejor realista en la primera parte, lo poco destacable junto con los destellos de Pardo e Ifrán.
Un pase de Fran Rico dejó solo a Geijo y en evidencia a la defensa realista. Seis defensas y el balón medido dejó a Geijo solo delante de Eñaut. Ver para creer.
En la jugada del penalti, Benitez saca una falta que acaba con Geijo e Ighalo con Iñigo en el área pequeña. El resto miraban mientras Cadamuro veía la situación de cerca.
El gol del brasileño en el minuto quince no despertó a la Real salvo por un flojo disparo de Pardo que detuvo Roberto. Volvió a tenerlas el Granada aunque Zubikarai consiguió que se llegara con el 1-0 al descanso. En total fueron 16 disparos del Granada ante los siete-ocho defensas realistas. Además, lanzó diez corners en cuarenta y cinco minutos.
Le debió gustar a Montanier su invento ya que no cambió nada ni en el descanso ni al principio de la segunda parte cuando se vio que el partido seguía igual. Hizo falta que Geijo hiciera el segundo, rematando en el área pequeña un centro de Dani Benitez que entró como Pedro por su casa tras lanzar un saque de esquina.
Entonces entró Llorente por Ifrán y el equipo despertó. En cuanto Montanier quitó su sello y apostó por una alienación lógica, y llamo lógica a lo que habríamos hecho cualquiera, la Real llegó con soltura a la portería de Roberto. El Granada no pudo aguantar el ritmo intenso y cedió terreno ante el empuje visitante.
Llorente pudo hacer el 2-1 tras un mal saque de Roberto y un pase de Prieto de cabeza pero su disparo se fue fuera. El '8' donostiarra pareció jugar con ansiedad de nuevo.
Poco después, ya con Agirretxe en el verde, los dos delanteros de la Real Sociedad se presentaron delante de Roberto pero el exceso de confianza o el querer ver mojar a Llorente, le jugó una mala pasada al '9' realista pues su taconazo no surtió efecto.
Cuando alguien está con confianza se nota y Agirretxe tiene la suya por las nubes. Hizo el gol de la Real tras un rebote en un córner y mató la eliminatoria.
La Real se clasifica tras eliminar a un Primera tras 23 años sin hacerlo pero no fue de recibo que lo hiciera como lo hizo. Cualquier equipo le habría hecho seis o siete al Granada en Anoeta y cualquiera habría hecho un once normal ayer. Nosotros no. Ayer, un equipo decente le habría hecho seis o siete a la Real pues el conjunto nazarí contabilizó 25 disparos y 22 córners a su favor además de un 63% de posesión.
Se cierra un año nefasto con una actuación infame en Granada con un entrenador que no quiere nadie que no sea quien lo trajo, con un equipo sin fútbol, con poco corazón y pocas ganas que es capaz de dejar salir vivo a un Racing incapaz de tirarte a puerta cuando juega con una más y también capaz de perder contra el Granada como lo hizo ayer, dando verdadera lástima.
A eso de las ocho se supo la alineación y pocos fueron los que no se llevaron las manos a la cabeza al verla. Cada día que pasa Montanier en la Real Sociedad es un día perdido, se siente con confianza y se pasa con sus alineaciones, ayer fue una auténtica vergüenza aunque pasáramos, ayer la Real Sociedad se mereció irse a casa y sumar su 24º año sin eliminar a un Primera. No es de recibo vivir un partido cerca de la taquicardia tras ganar 4-1 en el partido de ida. Gracias Monty, pero deja de hacernos estos regalos.
25 tiros 22 corners el Granada
No hay comentarios:
Publicar un comentario