Escucho frases como “qué bien se juega con Montanier” o “hacía
muchísimo que no acabábamos el año con 25 puntos” y, en algunos casos, no sé si reír o llorar. Algunas vienen dadas por el desconocimiento futbolístico o por no seguir el día
a día del club txuri urdin, pero otras, que esas son las que me hacen hervir la
sangre, no son más que meras falacias. Efectivamente hacía mucho que no acabábamos el año con
tantos puntos, y es que hacía mucho, -desde el subcampeonato para ser exactos- que
no contábamos con una plantilla tan poderosa. ¡Sólo faltaría!, además de una obligación, es lógico.
Lo que riza el
rizo es oír, o más bien leer, la defensa que se hace de Montanier desde algunos medios,. ¿Qué con Montanier se juega bien? Perdón, con Montanier la temporada pasada llegamos a ser colistas y llegamos a la última jornada de liga con
un punto menos que con Martín Lasarte, contando éste con una plantilla
significativamente inferior y estando la liga bastante más cara que un año después. ¿Éxito? Ninguno, fue una temporada con regularidad cero en que vivimos algunos de los
mayores bochornos de la centenaria historia de este club y en la que no se
gestionó nada bien ni se sacó el jugo necesario a una gran plantilla.
En verano
se intentó fichar a Emery, pero ante su negativa, a tragarnos de nuevo al
normando.
Desde el año pasado gran parte de la afición viene
reclamando la presencia de Rubén Pardo en el ´once´, y la de Asier Illarramendi como ´4´. Pero monsieaur Montanier lo ha ignorado por
completo partido tras partido, apostando por Mariga primero, Elustondo y Bergara después, y hasta Demidov para esa posición del campo. Más de medio centenar de partidos erre que erre desesperando a una afición que reclamaba que alinease a los mejores. En definitiva, un interruptor que, solo, y repito solo, ha accionado cuando no le ha quedado más remedio. Y claro, se ha hecho la luz.
Rubén Pardo debutó como titular en Anoeta debido a las bajas
ante el Sevilla la temporada pasada, y dio un verdadero recital siendo el mejor
del partido y anotando un soberbio gol, dejando en evidencia a a Montanier, al que además, no gustó en absoluto que la prensa alabase a la perla riojana. Entonces ya se
reclamaba con insistencia su presencia en el ´once´ y el de Rincón de Soto ridiculizó al técnico galo con su fútbol de alta escuela. Un ¡zas! en toda la boca, que
diría aquel.
Nueve meses debieron pasar para que Pardo, de nuevo debido a
las lesiones, volviese a ser titular en Anoeta. Imperdonable. Y claro, volvió a cuajar un magnífico partido mostrando su valía y la tozudez y el mal criterio del de Vernon.
Pero la cosa no acaba ahí ni mucho menos. Asier Illarramendi ha jugado por delante de la defensa solo, y repito solo, cuando no le ha quedado más remedio a Montanier, poniendo en entredicho-al igual que Pardo- al entrenador francés. Si eso es lo que hemos pedido con insistencia, y el tiempo nos ha dado la razón, ¿cómo se
puede atribuir al mister ese dudoso honor si esa nunca ha sido su apuesta?. Un equipo que únicamente ha comenzado a carburar
y jugar bien con regularidad desde que los actores citados -antes secundarios o
desplazados de posición-, han entrado en juego. Unos actores con una corta
carrera pero ya oscarizados al ser
ambos titulares internacionales y destacados,
galardón del que no han gozado en Primera División ni Markel ni Elustondo. (Por cierto ¿cómo se puede ampliar contrato a dos jugadores que se pasan la mitad de la temporada lesionados, y que en las dos últimas campañas no han jugados un máximo de 19 partidos?. ¿No hubiese sido lógico, y dado que la mejor oferta que iban a tener era la de la Real Sociedad, haber esperado a que cumplieran contrato y entonces renovarles de año en año a la baja?). Aunque esa, es otra historia, continuemos con la flor de Montanier.
Todo comenzó hace dos meses en Málaga. Ante las bajas de Gorka Elustondo, Markel
Bergara, David Zurutuza y Antoine Griezmann, se vio obligado a formar el
doble pivote Illarra-Pardo en La Rosaleda, dando éstos una lección de
fútbol y guiando al equipo a la victoria, doblegando así a un equipo champions
fuera de casa, cuando no se lograba la victoria a domicilio desde hacía más de
diez meses. ¡Zas!, en toda la boca.
Hasta Jokin Aperribay quedaba en mal lugar al haber hecho una defensa de
Elustondo unos días antes con la Real a tan solo un punto de los puestos de
descenso dando unos paupérrima estadística, a mi modo de ver lamentable, en la
que insinuaba que el equipo solo ganaba fuera de casa con Elustondo titular..
Desde que ha a abandonado su 4-3-3 y son Illarra y Pardo los directores de orquesta, llevando la batuta de forma magistral, el equipo ha ido para arriba, y ya son siete los partidos en liga que mostramos un gran nivel en los que permanecemos invictos con recitales como los de
Málaga, el 4-0 al Rayo o el 2-5 al Valencia, otro equipo champions al que pasamos por encima dando una auténtica exhibición de
fútbol en Mestalla. Dos meses en los que el equipo ha experimentado un crecimiento espectacular pasando del fondo de la tabla a la zona alta, encontrándonos a tan solo dos puntos de Europa.
¿Cómo algunos pueden sacar ahora pecho? ¿cómo se le puede atribuir a Montanier ningún mérito si durante más de un año se le ha pedido que emplease ese doble pivote, y cuando lo ha hecho forzado por las bajas, ha quedado patente de una forma notoria que estaba equivocado? Más de cincuenta partidos diciéndole “haz esto”, “haz esto”, “haz esto”, “haz esto”… y ahora que no le ha quedado más remedio ¿es su apuesta?. Por favor, seamos serios. Cae por su propio peso y este hecho no hace otra cosa sino ratificar su no valía.
¿Cómo algunos pueden sacar ahora pecho? ¿cómo se le puede atribuir a Montanier ningún mérito si durante más de un año se le ha pedido que emplease ese doble pivote, y cuando lo ha hecho forzado por las bajas, ha quedado patente de una forma notoria que estaba equivocado? Más de cincuenta partidos diciéndole “haz esto”, “haz esto”, “haz esto”, “haz esto”… y ahora que no le ha quedado más remedio ¿es su apuesta?. Por favor, seamos serios. Cae por su propio peso y este hecho no hace otra cosa sino ratificar su no valía.
Lamentablemente, toca aguantar manifestaciones interesadas desde ciertos medios
que rallan el insulto y que son una ofensa a la inteligencia. Toca aguantar a
gente sacando pecho y colgándose medallas. Montanier, por el que se pagó traspaso y una suma indecente vista su aptitud, no
debe de continuar en la Real Sociedad la temporada que viene bajo ningún
concepto. No conecta con la afición y ha quedado demostrada por activa y por pasiva que esto le viene grande, la lista de errores cometidos es interminable, y solo
cuatro o cinco años más de aprendizaje en una de las ligas más potentes del
mundo creo le podrían poner a la altura de los circunstancias. A Montanier se le ha
pagado un curso de entrenador en la Real Sociedad y por ello debe de sentirse
un gran afortunado. Además, tiene flor y más vidas que un gato ya que ha estado
más fuera que dentro en más de una ocasión, y solo la Diosa Fortuna le ha permitido salvar los ultimatums -este último en forma de lesiones- que le han permitido seguir sentado en el banquillo
donostiarra.

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