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miércoles, 19 de diciembre de 2012

UN BUEN COLOFÓN PARA UN BUEN AÑO EN ANOETA

La Real quiere escribir un brillante epílogo para su temporada en Anoeta con una victoria mañana ante el Sevilla. El conjunto realista ha completado un buen año ante su afición. Sus notables resultados le han permitido primero salir de los puestos de abajo a los que había caído al principio de la anterior campaña, y actualmente instalarse en la zona intermedia de la clasificación, cada vez más alejado del descenso y mirando firmemente a los puestos de arriba.

Los blanquiazules han disputado un total de 21 encuentros ante su parroquia, de los que ha vencido once, han empatado seis y han perdido cuatro (Atlético en dos ocasiones, Levante el curso pasado y Espanyol hace unas semanas). La realidad es que los donostiarras han ofrecido un buen nivel en la mayoría de los encuentros que ha jugado en el estadio de Amara, en los que ha competido de tú a tú contra todos sus visitantes salvo con el conjunto de Simeone la pasada campaña. Pese a ello, los malos resultados a domicilio antes del verano le obligaron a disputar varios duelos con la tensión de estar obligado a ganar para evitar apuros.

Dos buenas rachas


El conjunto realista ha encadenado dos grandes rachas de triunfos ante su gente. La más larga fue la que comprende las victorias en los dos últimos choques de la temporada 2011-12 y en las tres primeras consecutivas de la presente. Entre enero y marzo de este 2012 también sumó cuatro partidos en Donostia avanzando de tres en tres puntos.

Entre las actuaciones más brillantes cabe recordar precisamente la del Sevilla, visitante del jueves, al que se le derrotó un lunes de febrero por 2-0 con una gran actuación de los txuri-urdin liderados por Rubén Pardo en su estreno de titular en Liga y un Vela imparable en ataque. Ya en la presente campaña, tampoco se puede olvidar el indiscutible triunfo en el derbi ante el Athletic por 2-0 también con el mexicano y Vela como hombres destacados. Ni los dos brillantes 4-0 al Rayo.

Vela es el rey 

Vela se ha erigido en la principal estrella de la Real en su estadio, al haber anotado la destacable cifra de diez goles en lo que llevamos de año. El azteca se ha convertido en uno de los grandes ídolos de la afición txuri-urdin, que ha respondido a su buen juego y dianas con despedidas en forma de atronadoras ovaciones. Incluso la que recibió ante el Valencia en el choque que cerraba el curso pasado parecía de despedida porque muy pocos consideraban que, después de su sensacional rendimiento, iba a volver a vestir de blanquiazul esta temporada.

Agirretxe ha firmado ocho dianas con las que, además, ha permitido mantener vigente el registro de que la Real lleva desde la 2004-05 sin perder un partido en casa en el que ha visto puerta. El dato tiene su miga.

Por el contrario, en el capítulo de decepciones, hay que resaltar la enésima eliminación ante un adversario de categoría inferior como el Córdoba. Los realistas intentaron remontar el 2-0 con el que se presentaron en Anoeta los andaluces, pero fueron incapaces de lograr un segundo tanto cuando se habían puesto por delante y luego estuvieron cerca incluso de perder el encuentro.

En el capítulo negativo también hay que incluir que Montanier sigue sin conectar con la grada pese a que está logrando que el equipo poco a poco vaya consiguiendo la tan ansiada regularidad que tantas veces le ha faltado a este equipo. El técnico ha tenido que soportar dos importantes broncas por parte de la grada. La primera en el mes de abril en la visita del Betis, en un día bastante inesperado ya que los blanquiazules ya habían encauzado su salvación. Y, esta temporada, en la derrota ante el Espanyol que dejó a la Real a las puertas del descenso. En las últimas semanas, pese a que en casa el equipo se ha atascado un poco, los reproches al banquillo, han cesado en parte por la aparición en el once de varios jugadores que se venían reclamando.

Aunque resulte paradójico dado que se encuentra en una valiosa novena posición, la Real puede repetir su peor racha de resultados en casa desde que está Montanier en su banquillo. La pasada temporada, cuando aún era 2011, el conjunto txuri-urdin entró en una grave crisis de resultados que le hundió hasta la última posición. Aparte de contar sus salidas por derrotas, los donostiarras encadenaron cuatro partidos seguidos sin vencer, con dos derrotas y dos empates.

En esta ocasión, si contamos con el duelo de Copa ante el Córdoba, la Real lleva tres encuentros seguidos sin vencer en su estadio. La visita del Sevilla se presenta como una ocasión inmejorable para hacer bueno el empate del sábado en Granada, pasar las vacaciones instalado en la zona media-alta de la tabla y cerrar un año en Anoeta en el que las buenas noticias han superado a las desagradables.




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