"JAGOBA ESTÁ PREPARADO"

Un presidente, Molins, un técnico, Garagarza, un profesor, Etxarri y un jugador, Gutierrez, apuestan por Arrasate

Desde que la Real confirmó a Jagoba Arrasate, una corriente de curiosidad y expectación en torno a su figura se ha desatado entre la afición txuri-urdin. Hemos querido recopilar las opiniones del que fuera su presidente en el Elgoibar, Martín Molins, su técnico, Fran Garagarza, y su pupilo, el medio Álex Gutierrez, además del que fuera su profesor en el curso de entrenador, Mikel Etxarri, para terminar de formarnos una idea del perfil del técnico vizcaino.

Martín Molins (presidente): "Se lo merece"

Martín Molins fue el presidente del Elgoibar cuando Jagoba Arrasate se hizo con las riendas del equipo. Su recuerdo es inmejorable y no puede sentirse más orgulloso: "Siendo sincero, no me cabe nada dentro de lo contento que estoy por haber podido descubrir y apostar por el chaval. Se lo merece. Es una persona humilde, honrada, con buen trato con los jugadores. Venía encantado a los partidos, se conoce el club al dedillo... ¿qué más se puede decir que no se haya comentado ya?".

El exdirigente le conocía bien de su etapa de jugador: "Yo estaba en la directiva cuando le fichamos para reforzar al equipo y, además, ejercía de delegado. Era muy bueno, ratonero... Un bicho. No tenía altura, pero siempre estaba bien colocado. Un gran jugador, de los que huele el gol y tiene puntería".

En Elgoibar todavía se lamentan de cuando apareció la Real para llevárselo: "Empezó en Berriatua de jugador-entrenador, y al año siguiente decidimos, como ya había jugado aquí, que probablemente le iba a interesar. Protagonizó dos temporadas muy buenas, en las que alcanzó el play-off. La única pena es que la Real, que siempre nos quita jugadores, se llevó al mejor entrenador que teníamos".

El éxito de Arrasate en Mintxeta fue indiscutible: "El Elgoibar contaba con un equipo de presupuesto bajo. Con que salvara la categoría ya nos dábamos por satisfechos, pero tuvimos la suerte de tener un buen entrenador que formó un gran grupo, trajo jugadores y convenció para que volvieran otros, y al final casi ascendemos".

Molins cree que no va a tener problemas para hacerse con el vestuario de la Real: "Estoy seguro de que no. Es una gran persona, que se adapta a todas las personas, es tratable y sabe hacer un grupo bueno. En Elgoibar vivimos dos años maravillosos con él; cuando había que trabajar era muy serio y cuando había cachondeo, nos reíamos mucho. Es la persona ideal para llevar a un equipo. Si tiene un poco de paciencia, la Real se ha hecho con un entrenador para mucho tiempo".

Fran Garagarza (entrenador): "Era muy futbolero"

Fran Garagarza fue el entrenador de Jagoba Arrasate en el Elgoibar que ascendió a Tercera División. El de Berriatua resultó vital para alcanzar el éxito: "Metió más de 20 goles y fue lo que necesitábamos cuando configuramos la plantilla para lograr el ascenso. No fue fácil. Él venía de ser un jugador de Tercera, de hacer goles, de ser importante... Y un poco por la relación que tenía conmigo, porque le comenté que íbamos a configurar un equipo que iba a estar muy cerca del ascenso y que necesitábamos que él viniera porque no contábamos con ese perfil de jugador, se comprometió con nosotros dejando de lado otras buenas opciones. En el día a día fue una apuesta segura porque tenía gol y lo demostró".

Jagoba se autodefinió como un delantero "tramposo", pero el actual director deportivo del Eibar prefiere destacar que era un gran futbolista: "Era listo. Sabía moverse. No mide 1,90, ni era excesivamente rápido, ni contaba con un juego aéreo espectacular, pero tenía algo innato que es que se sabía mover. Jugaba al límite, sabía meterse entre centrales y en situaciones de uno contra uno, y para todo lo que fuera definir tenía una pausa que marcaba la diferencia. De hecho, hizo goles de cabeza, de vaselina, de rechace... Era un delantero con muy buenos conceptos técnicos y sobre todo tácticos".

Desde el banquillo Garagarza notaba que tenía vocación de entrenador: "Era muy pasional, muy futbolero, muy de ir a ver partidos, de estar todo el día metido en el campo y en el terreno del fútbol tenía una pasión desde niño. En el vestuario, como jugador de Tercera, cuando dabas charlas sabía nombres de los rivales, sabía estadísticas; si iba a ver algún partido, a veces venía él también".

Su trayectoria, tras su retirada, no le ha sorprendido nada, tanto por su camino como por su éxito: "Como entrenador, en mi quiniela sí que entraba que fuera una persona vinculada al fútbol. Desconocía exactamente en qué, pero sí tenía pinta de avanzar por donde ha ido. A partir de ahí, el nivel 3 de entrenador lo sacó conmigo, yo soy de su promoción. Es a nivel táctico donde él es listo y tiene algo innato que sabe hacer lecturas buenas de partidos, como contrarrestar aspectos que te hagan superior al rival. También tiene un don en la gestión de grupos. Es una persona muy querida en esta zona, muy humilde, muy de pasar desapercibido a la hora de hablar y de estar en un grupo. Es de los que observa mucho y sabe en qué momento debe tomar la palabra".

El mutrikuarra entiende que se generen algunas dudas por su valiente elección, pero se muestra convencido de que está preparado: "Posiblemente de puertas para afuera haya esa interrogación. Cuando apuestas por una persona nueva en ese tipo de situaciones no pasa de ser nueva y tienes que ver el rendimiento. Pero de puertas adentro, con lo poco que sé y lo que le conozco a él, entiendo que se hace respetar desde su conocimiento, desde su forma de ser. Cuando va a tener que imponer su criterio y cuando tenga que decir algo, lo va a hacer. Cuando tenga que hablar con un jugador o quiera estar cerca de ellos para contar aventuras, también. Él es inteligente, con lo que, partiendo de esa base, sabe cómo tiene que llegar a los jugadores. No va a tener miedo de hablar con una persona en concreto cuando le tenga que decir algo sobre alguna cosa que tenga que mejorar".

Sus valores humanos le van ayudar mucho para ganarse al vestuario: "Su sencillez y su humildad creo que pueden ser un aval para que se gane el respeto. Si lo han decidido así es porque lo han analizado muy bien y tienen constancia de que esto va a salir muy bien. He hablado con él cuando eliminamos al Alcoyano, después del partido del Deportivo... Solemos estar en contacto".

Mikel Etxarri (profesor): "Le gusta mucho el equilibrio"

Mikel Etxarri ha sido una persona importante en la carrera de Arrasate. El pasado martes, en la entrevista que concedió a este periódico, el entrenador realista declaró que era la persona que más le había enseñado: "Yo le di clases los tres años. Terminó el último curso con De la Bella, Xabi Prieto, Mikel González, Javi Ros, Sergio Rodríguez… Y acabaron a la vez. Yo tenía relación con él desde que jugó en la Real juvenil y en el Aurrera de Ondarroa. Siempre que llega gente de esa comarca me suelo interesar mucho por ellos. Él venía con un amigo suyo que se llamaba Lasarte, de Ondarroa, que entrenó la temporada 2011-12 y ascendió al Anaitasuna a Tercera División".

El alumno Jagoba era de los aventajados, al contar con la experiencia de su pasado universitario, tras haberse licenciado en Magisterio años antes: "En clase estaba muy atento, sobre todo en las prácticas. Se notaba que era profesor. La parte teórica la sacaba con facilidad, pero cuando más llamaba la atención era su aptitud en la práctica. Es listo en la observación y cuando hacía correcciones siempre las entendía a la primera e incluso era capaz de aportar más cosas de lo que daba. Entiende todo muy rápido. Es un licenciado en magisterio, eso también se notaba".

El lasarte-oriatarra está convencido de que la apuesta de la Real no es arriesgada desde el punto de vista táctico, aunque sabe que luego hay que demostrar saber llevar un vestuario profesional, con sus vicios y egos: "Tácticamente no tengo ninguna duda de que se encuentra preparado para este reto. Yo le tomaba el pelo cuando empató a cero ante el Burgos Promesas, en aquel último partido con el juvenil en el que perdieron la Liga. Le decía que tenía que haber sido más ofensivo. Era broma, era muy difícil haber sido más ofensivo de lo que lo fue su planteamiento y las decisiones que adoptó a lo largo del choque".

Etxarri explica que Arrasate es una persona tranquila en el banquillo: "En ese sentido no es como yo. En el banquillo no chilla, es moderado. Indica y corrige mucho. Él suele decir que le gusta que sus equipos estén equilibrados, que es algo que yo repito mucho. Es la parte más importante de la táctica".

Alex Gutiérrez: "Era un líder a su manera"

Alex Gutiérrez estuvo a las órdenes de Arrasate en su segunda campaña en el Elgoibar. Pese a que la inmensa mayoría señala como gran parte de su éxito su capacidad para reforzar al equipo en precario, su llegada a Mintxeta fue casi casual: "Coincidí un año con él en Elgoibar. Yo venía de Pamplona, de haber jugado en Valle de Egüés y Peña Sport. La verdad es que fue un verano bastante raro porque yo me ofrecí, porque con rollos de representantes no conseguía equipo, y empecé a entrenar con el Hernani y fui un día allí, tenían una ficha libre y acabé un poco de rebote. Fui a Elgoibar a tres semanas de empezar la Liga".

Lo primero que le llamó la atención al centrocampista es la cálida acogida de su nuevo entrenador: "Desde el principio muy bien, muy cercano. Me sentí como en casa desde el primer día y parte del grupo, que era muy bueno, él era uno más. Nunca decía una palabra más alta que la otra, te intentaba ayudar, si tenía que hablar contigo lo hacía tranquilamente... Era de un trato humano exquisito".

Lo que le sorprendió fue que le cambiara de posición, ya que en su carrera siempre había actuado de pivote defensivo: "Solía jugar de mediocentro y con él teníamos un 4-1-4-1, con un pivote muy defensivo. Me puso de mediapunta o mediocentro con llegada".

Que nadie espere a un entrenador desencajado dando alaridos en la banda de Anoeta: "Era muy tranquilo. Pocas veces levantaba la voz. A falta de diez jornadas, estuvimos cerca del descenso, pero cogimos una buena racha y conseguimos remontar y ponernos arriba. Pero su línea siempre era igual: ir partido a partido, objetivo a objetivo y con calma".

Esto no significa que no sepa estimular a su plantilla para que salga enchufada al terreno de juego: "Te motivaba porque ibas con él, veías su objetivo, es un líder que te toca la fibra y te lleva. Sabía dirigir el grupo hacia donde lo quería llevar".

Gutiérrez confía en que no va a tener problemas para hacerse con el control del vestuario y para ejercer su nuevo rol: "Supongo y creo que habrá tenido mucho trato con los jugadores, pero no va a tener tratos de favor. Se va a saber imponer. Intentará rodearse de los que crea que le van a acompañar más y, por mi experiencia, sé que toma las decisiones que tiene que tomar. Allí nadie era imprescindible. Mantenía una línea, pero podías estar jugando como quedarte en el banquillo. No es lo mismo tomar decisiones en Tercera que en Primera, pero...".

El usurbildarra, que ha militado esta campaña en el Pasaia de Tercera, está de acuerdo con que una de sus virtudes es su capacidad para leer los encuentros: "La verdad es que solíamos comentar que hacía un cambio en el momento oportuno que ayudaba a variar el partido. Leía muy bien esas cosas y sabía en todo momento qué variaciones tenía que hacer y a quién tenía que poner". Espera y cree que Jagoba triunfará: "Sí creo que esté preparado, aunque en Primera División mandan los resultados. Pero me quedo con la alegría de que alguien que te ha entrenado llegue allí".

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