martes, 11 de junio de 2013

TIEMPO REAL

¿Cuánto dura un minuto? ¿ Y una hora? ¿Y una semana? El paso del tiempo es muy relativo y a veces un minuto es tan largo que podríamos construir toda una vida en él y sin embargo otras veces una semana es tan corta que no nos da tiempo ni a leer el periódico. Muchas veces tenemos la sensación de que un minuto no dura siempre lo mismo y en ocasiones parece que alguien ha hecho un conjuro para detener el reloj y que ese minuto se nos haga eterno. Sin embargo cuando queremos que el minuto placentero se alargue eternamente, no tenemos forma de ralentizar el reloj y ese rato se convierte en algo imperceptible. Y la vida es caprichosa y la percepción del tiempo lo es todavía más, lo ideal es aprovechar cada minuto y disfrutar ese presente todo el tiempo que podamos.

Han pasado muchos meses desde aquel 19 de agosto de 2012 cuando jugamos en Barcelona y recibimos un terrible varapalo. Comenzamos una nueva andadura poniendo todas nuestras esperanzas pero a las primeras de cambio alguien se encargó de que nuestras ilusiones se dieran de morros contra el muro. A partir de ahí, tuvimos de todo, perdíamos fuera lo que ganábamos en casa.
Pero a mediados de septiembre, jugábamos nuestro primer gran partido, nuestro, no el de ellos que tienen aspiraciones y pretensiones mucho más altas que las nuestras, ¡JA!. Llegó el derbi y nos disteis la primera gran alegría de muchas esta temporada.

Octubre no fue un mes bueno para nosotros, sólo conseguimos un triste empate en Valladolid, el único punto ese mes, perdiendo el partido contra el Atleti de Madrid en casa con un gol de ellos en los últimos minutos del partido.

Una vez más, fuimos eliminados de la Copa, somos abstemios, esta vez contra el Córdoba. Pero este mismo mes, en noviembre y después del tremendo disgusto y enfado, empezamos a creer una vez más en vosotros después del triunfo en Málaga y el 4-0 al Rayo en casa.

Diciembre empezó de cine con el gran triunfo en Valencia y al Sevilla en casa, triunfos importantes porque ya empezábamos a ver que ellos se convertirían en nuestro máximos rivales.

En enero, llegó la explosión con el gran triunfo al Barca en el último minuto al ritmo de los tambores del día de San Sebastián y remontando un 0-2. El clímax que experimentamos todos vuestros seguidores fue increíble.

Febrero fue mágico porque no perdimos ningún partido pero sobre todo por la forma en que despedimos San Mamés ganando 1-3 a nuestros vecinos y una vez más remontando un resultado adverso.

Entre marzo, abril y mayo nos fuimos preparando para la gran traca final, ganando al Valencia en casa (nuestro máximo adversario) y con un gran triunfo al Atleti en su casa; jamás olvidaré el triunfo en Vallecas, partido al que asistí y que disfruté como hacía mucho que no lo hacía. Increíble y memorable el ambiente y las sensaciones vividas en ese campo.

Y el 1 de junio, que siempre quedará tatuado en mi piel, llegó el día D. Sufrimos lo insufrible, nuestros corazones pedían una tregua, ya no podían más pero el destino nos devolvió algo que nos había arrebatado en tierras gallegas: un triunfo que esta vez nos abría las puertas a Europa.

Tantos meses de nervios, alegrías, sufrimiento, enfados, subidones, decepciones..... tantos meses en los que hemos vivido tantas experiencias pero que mirando atrás tengo la sensación de que fue ayer cuando empezó todo esto.

Hoy hace exactamente 9 días que exploté de alegría, que lloré durante largo rato ante la mirada atónita de extraños y sin embargo parece que fue hace un siglo. Llevo nueve días cantando el “Goazen erreala, goazen txapeldun”, las lágrimas todavía asoman a mis ojos, mi piel estremece cuando escucho el himno de la champions en mi móvil y lo dejo sonar cerrando mis ojos y adelantándome al tiempo intentando ver el momento en que en Anoeta suene esa melodía celestial.

Intento disfrutar del logro lo máximo posible y prorrogar la agradable y placentera sensación de la victoria, del resultado de un trabajo bien hecho. Y quiero parar el tiempo y que cada minuto sea una hora porque necesito compensarme por todo lo que he sufrido, por los latidos extremadamente rápidos que ha soportado mi corazón. Porque el tiempo es implacable y cuando algo merece la pena, debemos agarrarnos a lo que sea necesario para conseguirlo. Y este gozo merece mucho la pena y quiero disfrutar de él todo el tiempo que el tiempo me permita.
Agosto llegará pero eso es futuro y yo quiero, ahora, disfrutar del presente.
¡Aupa Real!

No hay comentarios:

Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...

TODAS LAS NOTICIAS
POR FECHAS