Hasta que no lo vea no lo creeré. Pero resulta evidente que el club se ha movido rápido y bien, a diferencia de en anteriores y numerosas ocasiones. Si para primeros de mes uno de los objetivos señalados en rojo ya estuviera confirmado y no habría que conformarse con segundas, terceras o cuartas alternativas, el paso adelante sería espectacular y ayudaría a entrar en el verano futbolístico con firmeza y la tranquilidad que daría contar ya con una incorporación que está en primera posición de tu ránking. En el fútbol de despacho lo que hoy es blanco mañana es negro, pero confiaremos en que el acuerdo pueda certificarse ya. Y es que, Castro es un jugador que gusta, y mucho.
A partir de ahí, buena parte del trabajo ya estaría encarrilado. Ya que, si como dijo Montanier la Real quiere incorporar a dos o tres futbolistas, y a la espera de la ofensiva definitiva por Vela –de partida pensaría lo mismo que con el Chory, me parecería de locos pensar en volver a verle con la zamarra blanquiazul-, quizá ya esté todo el pescado vendido. Demasiado bonito para ser real, ¿no creen? Teniendo en cuenta la política de fichajes de las últimas temporadas y los aciertos y fracasos cometidos por los máximos responsables, contar la temporada que viene con Castro y con Vela sería como un cuento de hadas. Ya siento ser receloso. Ojalá lo veamos. Pero lo veo prácticamente imposible.
Con todo, cuando prácticamente alcanzamos ya el mes de junio y el comienzo de la Eurocopa está a la vuelta de la esquina, aún restará un mes, interminable, para el comienzo de la pretemporada en Zubieta. Y casi, aún, otra hoja de calendario más para arrancar la competición. Pueden pasar muchas cosas. Deben pasar muchas cosas. Tiene que haber noticias de entradas. Pero también de algunas salidas. Esperemos que ninguna se convierta en ‘culebrón’. Y confiemos, lo que es más importante, que se acierte plenamente con las dos o tres incorporaciones que vaya a haber. Un porcentaje muy elevado para aumentar el ratio de ilusión de la grada dependerá de ello.
Luna de miel sin el futuro cerrado
Uno de los fracasos a los que anteriormente nos referíamos en cuanto a la política de fichajes se refiere es el de Sarpong. El holandés, fichado del Ajax, no ha demostrado las cualidades por las que, teóricamente, fue incorporado a la Real y es uno de los claros candidatos a abandonar el barco txuri urdin este verano, a pesar de que tenga contrato en vigor. Recién casado, él mismo publicó en su cuenta de twitter que va a pasar en Brasil su luna de miel. Feliz en lo personal, no tanto en lo deportivo. Por la Real, desde luego, va a salir por la puerta trasera y sin hacer ningún ruido.
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