6 de agosto. Ese día la Real Sociedad lograba cerrar la cesión de José Ángel y daba por cerrada la plantilla. Al mismo tiempo, los aficionados nos frotábamos las manos: dos excepcionales fichajes para la parte de arriba como Chory Castro y Carlos Vela, y el del asturiano ´Cote´ para un puesto que llevaba años necesitando ser reforzado. Todos coincidíamos en que era la mejor plantilla en años.
La ilusión era desbordante. Europa parecía más cerca que nunca. Había mimbres para hacer un gran once inicial y un banquillo de garantías. Y para un servidor y creo que para miles de aficionados, la ilusión se nos ha ido en la jornada 5. Y se nos ha ido porque vemos que el equipo sigue el mismo rumbo que el año pasado, no ha cambiado nada. Y la responsabilidad recae en tres figuras, la del entrenador, la de la plantilla y la del presidente.
La primera es sin duda alguna la más importante. A Montanier se le empieza a agotar el crédito entre la afición si es que no se le ha agotado ya. El francés sigue cometiendo errores partido tras partido que parece no querer solucionar. La temporada pasada, pese a estar en el filo de la navaja en un par de ocasiones, logró minimizarlos con una segunda vuelta más que decente. Pero en esta, con la plantilla que tiene, no se le pueden perdonar.
Errores como la repetición sin éxito partido si partido también del experimento de jugar sin delantero, de las “carajas” que el equipo ha sufrido después de los descansos, la falta de carácter del equipo, de agresividad, los ridículos partidos fuera de casa, la alineación de jugadores en posiciones que no son las suyas, los cambios siempre tardíos y que no hacen cambiar el rumbo del partido cuando hace falta, el ostracismo en el que tiene a jugadores muy válidos… Son muchas las cosas en las que falla el galo.
Ha demostrado ser un entrenador que no sabe sacarle a esta plantilla todo lo que tiene dentro. Muchas de sus decisiones, a todas luces incomprensibles, están costando puntos y puntos al equipo. Y con esta plantilla, no debemos pelear por salvarnos, debemos pelear por más.
Por desgracia, cada vez tengo más claro que va a desperdiciar la mejor plantilla en muchos años. Y no sólo eso, también una de las mejores generaciones de canteranos que se recuerdan.
En cuanto al presidente, pocas cosas se le pueden achacar en los últimos tiempos. Ha renovado jugadores importantes, ha dado estabilidad al club… pero si en algo está fallando es en confiar y seguir confiando en un entrenador que no va a dar más de sí y que está agotando la paciencia de Anoeta. Una derrota en el próximo partido frente al Athletic puede hacer explotar a la afición.
Por último, sería injusto librar a los jugadores de parte de culpa. Ellos son los que salen al campo y los que tienen que dejarse la sangre, el sudor y las lágrimas por esta camiseta. Deben pelear, luchar, correr… Lamentablemente, en muchos casos, parece no importarles esto, y tampoco saber que juegan con el sentimiento de las personas.
1 comentario:
Iñigo Pintado, ¿eres entrenador nacional de fútbol? Si la respuesta es que sí, me callo. Si la respuesta es que no, prmíteme decirte, como periodista y blogger, de igual a igual, que tu artículo es una mierda. Con todo el respeto del mundo y sin acritud, pero una mierda. ¿Quién eres tú para hacer la valoración técnico-táctico-estratégica que te permites hacer en el cuarto párrafo? El entrenador es el que está cada día con los jugadores, quien sabe cómo está cada uno y los merecimientos que ha hecho; quien conoce las conversaciones del vestuario. ¿Y tú? El hecho de poder escribir en un blog cada vez que te apetezca no te coloca por encima del bien y del mal. Deberías reflexionar al respecto.
Publicar un comentario