La primera imagen del reportaje era Irizar ataviado con el maillot del RadioShack-Nissan entrenando por una ruta secundaria en la que el sol brillaba en la lluvia caída en la carretera con el típico paisaje de monte guipuzcoano de fondo es de una belleza sobrecogedora. Me imagino que la gran mayoría de los que también lo siguieron notaron en ese momento que les iba a encantar lo que les esperaba en los 20 minutos siguientes.
Y así fue. Aparte de que la historia de Markel y su valiente lucha contra el cáncer ya cautiva por sí sola, tal y como publicó en exclusiva Deia, Informe Robinson firma un vídeo de un gusto y una calidad exquisita. Cuentan que los jugadores de la selección española no quisieron hacer entrevistas sobre el Mundial hasta que este programa elaborara el reportaje que tenía en mente. Sus periodistas son tan buenos que logran que los protagonistas que intervienen se abran con la facilidad de un melón. Dos de los invitados para hablar sobre Markel fueron sus compañeros Fabian Cancellara y Andy Schlek. Como comentaba con mi amigo y reportero Ander Altuna, en materia de ciclismo es como si preguntas a Cristiano Ronaldo y Xabi Alonso.
El primero, suizo, denomina a Markel como Radio Vasca, porque no para de hablar en los entrenamientos. Todos destacan su valía y bondad como persona y su coraje por luchar contra un cáncer de testículos. Casi al final, Irizar reconoce a través de una preciosa anécdota los motivos por los que le conocen con el apodo Bizipoz. El ciclista no pudo acabar una carrera por una caída y, en el libro de la pensión en la que se alojaban, sus compañeros firmaron así en su ausencia para darle ánimos. Años después regresó al mismo lugar y el regente del establecimiento le enseñó lo escrito por sus compañeros en su homenaje.
Si hay alguien en el vestuario txuri-urdin al que podrían llamarle Bizipoz por su alegría, por su personalidad y por disfrutar de la vida y afrontar las situaciones complicadas en ella, ese es David Zurutuza. El de Rochefort está sufriendo el segundo episodio negro de su carrera con las lesiones. El primero se tradujo en continuas roturas musculares cuando militaba en el Sanse, mientras que el actual, ya asentado como una de las figuras de la Real, tiene capítulos de todos los gustos y colores.
No es justo, porque David estaba llamado a ser la gran referencia del centro del campo txuri-urdin para esta temporada, pero no ha podido demostrar su talento casi en ningún momento. Llevo tiempo defendiendo que cuando más brilla la Real es cuando más entonado se encuentra el pelirrojo. Me encanta Pardo y defenderé ante el que sea que merece un status de futura estrella, pero si hay alguien que me parece intocable en el once realista ahora ese es Zurutuza. Aparte de por su fútbol, el canterano tiene un carácter afable y entrañable que provoca que sea imposible aguantar la risa tanto en las entrevistas que hacemos los periodistas como en los grupos de jugadores que comparten con él los entrenamientos en Zubieta. Eso sí, algo hay que hacer para paliar su mal fario. El mejor momento del reportaje de Markel llega en una intervención de Schlek: "Te da una visión diferente del ciclismo y de la vida. Ahora cuando salgo de casa le digo a mi madre que la quiero. Luego a mi padre y a mi novia. No quiero que suene trágico. Llamo a mis padres casi a diario, pero cuando no lo hago me pregunto, imagínate que le pasa algo a cualquiera de ellos. Me arrepentiré toda mi vida de no haberle llamado. Markel vive así todos los días de su vida con sus familiares". El pobre Zurutuza debería intentar hacer lo mismo y disfrutar de cada momento pese a su infortunio, igual así mejora su suerte. Y yo, que sé lo mal que lo está pasando, también. Te quiero mamá.
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