MONTANIER: "VOY A GANAR MENOS DINERO EN EL RENNES"

Montanier se despide sin una mala palabra hacia la Real. El técnico agradeció el trabajo de todos sus colaboradores, entre los que repartió el mérito del éxito

Philippe Montanier se despidió ayer de la Real en una comparecencia que se celebró en una abarrotada sala de prensa de Zubieta que se quedó pequeña. El club solicitó a los periodistas que dejaran dos filas libres para que se sentaran los consejeros Ángel Oyarzun, Aitor Díaz de Mendibil, José Luis Goñi, Juanjo Arrieta y el director deportivo, Lorenzo Juarros. Además, también quiso estar a su lado el staff técnico, salvo Troin, y el médico que ha trabajado con él esta temporada.

El galo tomó la palabra antes de dar paso a las preguntas para agradecer el esfuerzo de todos sus colaboradores: "Quiero agradecer a la plantilla su actitud y adhesión conmigo. También al staff técnico y médico, que ha sido muy importante en el éxito del equipo, a Juantxo (Trecet)… Todas las personas que trabajan en la sombra en Zubieta, que son vitales para que todo salga bien. Muchas gracias a Loren y al presidente, porque para mí entrenar a la Real ha sido una experiencia muy rica. Loren, muchas gracias por tu confianza (le respondió asintiendo la cabeza, "de nada"). El éxito de esta campaña es la de todo el mundo en Zubieta".

¿Por qué?

La primera cuestión era evidente, ya que se la hace toda la afición: ¿Por qué se va?: "Tenía dos posibilidades. Una renovación, por un año, interesante para disputar la Champions, y otra de un proyecto de tres años. Son dos proyectos diferentes, y prefiero elegir uno de medio-largo plazo. Es una elección profesional, no hay una buena y una mala. Son diferentes y prefiero elegir la del medio plazo. Tengo que agradecer a la Real proponerme la renovación".

Montanier eludió cualquier tipo de polémica y se mostró elegante, incluso al hablar de la propuesta realista: "No me decepcionó. Respeto su oferta. Está bien tener una propuesta para renovar. Cada oferta merece su respeto. Fue una decisión profesional. Solo fue de un año. Quiero corregir una mala información. A Troin le gusta trabajar y vivir aquí. A su mujer también le gusta venir dos o tres veces por aquí. He tomado la decisión yo solo y después le he propuesto que viniese conmigo a Rennes. Tiene 55 años como mi hermano, y solo hemos trabajado cinco años juntos. Tiene la libertad de tomar otro camino, pero prefiere seguir conmigo. No influyó en mi decisión. Si hay un campo y jugadores en él para trabajar, Michel está feliz".

El técnico escuchó a la Real antes de recibir más propuestas: "Primero hablé con el club y después escuché las propuestas de otros clubes. Es difícil para mí hablar de todas las hipótesis. Hay que respetar la propuesta de la Real, que está bien y es coherente. Pero también mi elección también. Yo no quería forzar más años. No es solo cuestión de años, sino de proyecto deportivo".

Su decisión

Pese a diversas informaciones que apuntaban a que iba a cobrar tres o cuatro veces más que en la Real, el técnico declaró que la Hacienda francesa va a provocar que bajen sus emolumentos en su nuevo destino: "Tengo que respetar la oferta de la Real, porque económicamente era correcta. Voy a ganar menos dinero neto en el Rennes que aquí, por culpa de cuestiones fiscales. Después de 16 años como futbolista y cuatro como ayudante en el mundo profesional, acepté un proyecto amateur de cuarta división. Todo el mundo me preguntó por el motivo y era porque me gustaba intentar convertir un club amateur en profesional. Esto es algo parecido, se trata de un proyecto que me gusta. El dinero no es mi motor para trabajar. El propietario del Rennes tiene dinero, pero no puede pagar mucho, porque su presupuesto es parecido al de la Real".

Resulta sorprendente e incoherente su decisión, sobre todo cuando meses atrás declaró que quería estar diez años en la Real: "Es otro proyecto. Es cierto que los comenzamos siempre como si fuéramos a estar diez años. En la Real, como en todos los clubes, hay pocos que pueden conseguir estar tanto tiempo. Es un problema de mentalidad de trabajo. Los resultados son a corto plazo, pero el entrenador debe esforzarse como si se fuera a quedar mucho tiempo. Soy casi el entrenador que llevo más tiempo en la Liga".

Montanier se marcha con la satisfacción que deja el sabor del éxito: "Me voy con la sensación de haber hecho un buen trabajo junto a mis colaboradores. Dejo a un equipo con un gran futuro y un amplio margen de progresión. Seguro que el próximo entrenador va a ayudarle a crecer un poco más. No puedo pasar toda mi vida profesional en la Real, pero soy feliz de ver a un equipo y a un club crecer. Después del choque del Deportivo, dije que apoyaré al equipo cada vez que juegue en la Champions".

El galo reconoció que lamentaba no poder disputar la Liga de Campeones con la Real: "Cuando tomamos una decisión hay ventajas y desventajas. No se puede tener todo. La desventaja es no participar en la Champions. Antes de venir estaba a gusto en Valenciennes y lo dejé porque me gustó lo que me propuso la Real. Ahora es un reto optimizar a otro club para colocarlo arriba. Encontrar los límites del club".

Relación afición

Los que siempre le han defendido han señalado que se va porque sufrió mucho con las peticiones de dimisión provenientes de la grada de Anoeta en varios partidos, algo que también desmintió: "No han tenido peso en la decisión las protestas. En el fútbol todos los equipos pasan por problemas y por buenos momentos a lo largo de una temporada. Es parte del mundo profesional. Con el tiempo nos quedamos solo los buenos".

Montanier incluso defendió que se siente respetado y apreciado: "Hay una diferencia entre la percepción de la grada y la de la calle. En la calle siempre me han animado en los momentos complicados. Es cierto que todos estamos muy contentos de ver apoyar a la afición de manera increíble esta temporada. No he tenido problemas con la gente de Donostia y de Gipuzkoa. Cuando voy al pintxo pote me tratan de maravilla, aunque es peligroso, porque no me dejan pagar. He tenido una relación buena con todo el mundo y reducir el comportamiento de un partido no refleja mi relación con la gente. Pienso volver con mi mujer y espero mantener la misma relación".

El único momento en el que frunció el ceño fue cuando le preguntaron por si se sentía valorado: "Me parece una falta de respeto si alguien dice que la Real es cuarta a pesar de Montanier. Antes de venir vi muchos vídeos de la Real para conocer la plantilla. Miro nuestros últimos encuentros y considero que hay una buena progresión. No solo en cuanto a puntos, sino también en goles. Si hay alguna evolución, pienso que tengo algo de responsabilidad. No puedo pedir a la gente que sea deshonesta. No necesito a nadie para que me diga quién soy y de dónde vengo y a dónde voy. Así es el fútbol, estoy satisfecho de la evolución".

Nivel del Rennes

Montanier no estaba de acuerdo con que fichar por el Rennes y dejar la Real sea bajar un gran escalón: "En los últimos diez años el Rennes ha acabado casi siempre entre los seis primeros. No es el caso de la Real. Para mí la Liga es la mejor del mundo, pero cuando decido hay ventajas y desventajas. Con los fichajes de Mónaco y PSG, espero que el campeonato francés suba su nivel con las nuevas estrellas. Puede haber una gran diferencia, pero el trabajo del campo es el mismo. Es un nuevo reto, que es mi palabra preferida".

El de Vernon justificó los problemas que sufrió para instaurar sus sistemas y adaptarse a la Real: "Todos los entrenadores cuentan con una metodología. Nuestra preparación física es distinta a la de antes. Los criterios ofensivos y defensivos también lo son. A veces necesitamos mucho tiempo para que se asimile eso. Se necesita un tiempo para introducir nuestra metodología en Zubieta, donde no se trabajaba así".

Su punto fuerte siempre ha sido su excelente relación con la plantilla: "He sentido siempre una gran adhesión de los jugadores. Estoy un poco triste porque es el final de aventura humana. No puedo pasar toda mi vida aquí. Lo más importante es que hemos disfrutado mucho juntos y más al final. Un día un entrenador de balonmano me dijo que lo que marcará la diferencia es el trabajo de los suplentes. Este ha sido un éxito de la plantilla".

Montanier negó que haya pedido la contratación de algún realista: "El Rennes no cuenta con suficiente dinero para contratar a los jugadores de la Real y hay muchos equipos importantes europeos que suspiran por ellos, pero la voluntad del club es que no se vaya ninguno y todos juntos buscarán encontrar sus límites. Esta Real tiene un gran futuro, sobre todo si mantiene el bloque. No sé cuál es su límite. Seguro que va a crecer. Esta campaña ha logrado un gran éxito y espero que lo repita en Europa. Seguro que consigue una gran reputación en Europa, como este año en la Liga".

Aunque muchos lo consideraron inoportuno, el técnico no cree que la confirmación oficial de su salida haya desconcentrado a la plantilla: "Somos profesionales. Los jugadores no son niños. El anuncio fue triste, pero nos dio más determinación para acabar con este éxito".

Sin dudas

En una rueda de prensa en la que no quedaron claras muchas cuestiones, el entrenador no quiso mojarse para quedarse con un instante de estos dos años: "Es difícil elegir un momento. El sábado fue magnífica la fiesta. Pero no me generó dudas sobre mi continuidad, sabía que no iba a modificar mi elección".

Por último, bendijo la alternativa de casa de Jagoba Arrasate: "He tenido buena relación con todos. Jagoba tiene talento como entrenador y ha ganado en experiencia con los juveniles. Espero que con los profesionales progrese para el futuro. Esto ha sido el éxito de un club".

Su despedida fue muy suya, con un escueto "agur a todos y hasta luego". Sin aplausos. Sin hacer ruido.

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