El peor partido
La Real firmó ayer en Anoeta su peor partido de la temporada. Hasta ayer la nota en feudo donostiarra rayaba el sobresaliente pero anoche el encuentro ante el Levante bajó esa nota media.
El equipo valenciano vino con una intención clara, practicar anti-fútbol. Vino a destruir y a repartir estopa, a nada más que eso, y lo hizo estupendamente.
El Levante es un equipo muy limitado que para suplir sus carencias practica un fútbol muy intenso y en ocasiones hasta violento. Ayer también lo hizo, y encontró en Fernández Borbalán un gran aliado, un mal árbitro que consintió todo tipo de marrullerías y dureza extrema por parte de los levantinos.
La Real no supo adaptarse ni torear en semejante plaza, y nunca encontró un patrón de juego. Y es que ayer había dos opciones; o utilizar las mismas armas que el equipo dirigido por Luis García y batallar cuerpo a cuerpo, con casta, siendo duros y sin dejarse amedrentar; o bien combinar rápidamente y al primer toque para que los jugadores granotas no tuviesen tiempo ni opción de machacar los tobillo de los jugadores realistas.
No hicieron ni una ni otra. Los de Martin Lasarte estuvieron lentos y previsibles, y no mostraron ni ambición ni recursos para derrotar al Levante.
Con el 1-0 en el 7 de la segunda parte –gran robo de balón de Aranburu a Ballesteros y pase al hueco donde llega Zurutuza y bate a Munua- el equipo se echó atrás y dejó hacer a un Levante que se fue creciendo hasta que encontró un gol de ´churro´ en un disparo lejano de Del Horno que golpeó en la espalda de Ansotegi y acabó entrando por la escuadra izquierda de la portería defendida por Claudio Bravo.
Se veía venir y me atrevería a decir incluso que si el partido llega a durar 10 minutos más hubiese sido el equipo valenciano el que se hubiese llevado el gato al agua. La Real ayer no me gustó, y como digo, los txuri urdin no mostraron ni ambición ni recursos. Un mal día, y una pena, ya que el Athletic cayó en Zaragoza y nos hubiésemos puesto a tan solo un punto de ellos, además de dejar sellada prácticamente la permanencia.
Ahora, hay que ir a ganar a Riazor para intentar hacer bueno este empate. AURRERA EQUIPO AURRERA
Iñaki Milla Clavo
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