Claudio Bravo Muñoz desempeña la
posición de portero en nuestra Real Sociedad. Como el que hace bien su trabajo,
se le debe reconocer. El meta chileno llega al club donostiarra en 2006 y poco
a poco se va ganando un puesto dentro del equipo, se va haciendo hueco un meta
foráneo y llega a convertirse en pieza clave de la plantilla en los últimos
tiempos.
Lo de "últimos tiempos" puede llevarse hasta la última jornada de liga del equipo. Esa en que hemos conseguido un punto valioso en un feudo complicado ante los petrodólares malacitanos. Ese punto lleva el nombre de Claudio Bravo. Ese premio se ha conseguido en gran parte por la actuación del guardameta.
Un portero que desde que llegó a la Real le hemos ido conociendo poco a poco sus virtudes. Y lo bueno de ésto es que las saque a relucir en cada partido. Quizá aquí, en el césped de Anoeta le hemos descubierto -en gran manera por su valentía- hasta el disparo de libre directo. Aquello fueron tres puntos en Segunda División.
Pero no es ahí donde deben quedar estas líneas dedicadas a nuestro jugador. Claudio Bravo nos regaló en La Rosaleda una actuación muy brillante. Quitando el gol local, en el que un rebote hace que su estirada se quede sin premio, su trabajo fue espectacular. El equipo se sostenía sobre su figura y de ahí trataba de ir un pasito más adelante.
Cuando las cosas se tuercen, el chileno suele sacar todo ese carácter que en su país natal ostenta desde la capitanía de la selección. Y es que carácter tampoco le falta. Destaquemos de él la capacidad de mando, el juego con los pies, sus reflejos, su juego aéreo... Claudio, es un portero de garantías.
Pero yo personalmente, me quiero quedar con la seguridad que demuestra bajo la portería. Esa característica en un portero es más que reseñable. Hace al equipo más seguro también de sí mismo, más confiado, con más ganas de hacer cosas. Que sepan que ahí como último hombre está Claudio para evitar los goles.
La Real Sociedad, y sobre todo desde su época pasada en Segunda División se reinventó a base de cantera. Siempre se ha optado por unos elegidos fichajes foráneos para dar ese punto de calidad al equipo. Claudio Bravo permaneció en las temporadas del infierno y aportó su granito para conseguir de nuevo el ansiado ascenso. Una de esas apuestas que no salen de Zubieta y que resultan una buena operación.
Claudio Bravo ya va sumando registros como portero de txuri urdin, pero no vale solo con números sino con buenas actuaciones, y eso por eso por el que es un fijo en toda alineación realista. Cuando alguien es importante se nota su ausencia, y no es que Eñaut o Toño sean más o menos válidos, pero al chileno en condiciones óptimas que no me lo muevan.
Por seguir viendo buenas actuaciones de Claudio de blanquiazul y que contribuyan en forma de puntos al bien de la Real Sociedad...
Mario Figueroa (@figuexp on twitter)
Lo de "últimos tiempos" puede llevarse hasta la última jornada de liga del equipo. Esa en que hemos conseguido un punto valioso en un feudo complicado ante los petrodólares malacitanos. Ese punto lleva el nombre de Claudio Bravo. Ese premio se ha conseguido en gran parte por la actuación del guardameta.
Un portero que desde que llegó a la Real le hemos ido conociendo poco a poco sus virtudes. Y lo bueno de ésto es que las saque a relucir en cada partido. Quizá aquí, en el césped de Anoeta le hemos descubierto -en gran manera por su valentía- hasta el disparo de libre directo. Aquello fueron tres puntos en Segunda División.
Pero no es ahí donde deben quedar estas líneas dedicadas a nuestro jugador. Claudio Bravo nos regaló en La Rosaleda una actuación muy brillante. Quitando el gol local, en el que un rebote hace que su estirada se quede sin premio, su trabajo fue espectacular. El equipo se sostenía sobre su figura y de ahí trataba de ir un pasito más adelante.
Cuando las cosas se tuercen, el chileno suele sacar todo ese carácter que en su país natal ostenta desde la capitanía de la selección. Y es que carácter tampoco le falta. Destaquemos de él la capacidad de mando, el juego con los pies, sus reflejos, su juego aéreo... Claudio, es un portero de garantías.
Pero yo personalmente, me quiero quedar con la seguridad que demuestra bajo la portería. Esa característica en un portero es más que reseñable. Hace al equipo más seguro también de sí mismo, más confiado, con más ganas de hacer cosas. Que sepan que ahí como último hombre está Claudio para evitar los goles.
La Real Sociedad, y sobre todo desde su época pasada en Segunda División se reinventó a base de cantera. Siempre se ha optado por unos elegidos fichajes foráneos para dar ese punto de calidad al equipo. Claudio Bravo permaneció en las temporadas del infierno y aportó su granito para conseguir de nuevo el ansiado ascenso. Una de esas apuestas que no salen de Zubieta y que resultan una buena operación.
Claudio Bravo ya va sumando registros como portero de txuri urdin, pero no vale solo con números sino con buenas actuaciones, y eso por eso por el que es un fijo en toda alineación realista. Cuando alguien es importante se nota su ausencia, y no es que Eñaut o Toño sean más o menos válidos, pero al chileno en condiciones óptimas que no me lo muevan.
Por seguir viendo buenas actuaciones de Claudio de blanquiazul y que contribuyan en forma de puntos al bien de la Real Sociedad...
Mario Figueroa (@figuexp on twitter)
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