Pero comencemos desde el principio. Salir de la estación de topo y ver el ambiente que había en las inmediaciones del campo ponía ya la piel de gallina. Habría que remontarse al 13 de junio de 2010 para presenciar algo parecido. Los aficionados teníamos hambre de derby, y llevábamos mucho tiempo esperando este día. Llegado al estadio el ambiente era el de las mejores galas. Algunos asientos vacíos pero todos los que estábamos allí íbamos a dar el do de pecho para llevar en volandas a nuestro equipo.
Tras el merecido y emotivo homenaje a los medallistas guipuzcoanos en Londres, Clos Gómez daba comienzo al espectáculo y el vendaval txuri urdin no tardó en llegar. La Real literalmente borró del campo a un penoso Athletic que tan sólo en algunas fases de la primera parte mostró algo de criterio en la conducción del balón. Muchas veces hemos criticado que la Real se desenchufa en algunos tramos del partido. Ayer no. Durante los más de 94 minutos que duró el encuentro, los jugadores realistas se vaciaron en el campo. Sabían que se jugaban mucho y no nos defraudaron sacando una matrícula de honor todos y cada uno de los realistas que se vistieron de corto.
En la primera parte, la Real apareció por oleadas, aunque las ocasiones claras tardaron un poco en llegar. Agirretxe, Griezmann e Ilarramendi pusieron a prueba a Gorka Iraizoz pero el navarro parecía inspirado. Por tercera vez consecutiva en Anoeta, llegábamos 0-0 a descanso pero de nuevo con la convicción de que esta victoria no se nos iba a escapar.
Tras el descanso, la Real no bajó el pistón en ningún momento. El centro del campo de la Real parecía tocado por una varita mágica. Era la noche perfecta. Zurutuza estaba en todas partes con magia en sus botas. Xabi Prieto en su mejor versión, Griezmann, un fuera de serie con una visión de juego y una capacidad de desborde al alcance de pocos, Illarramendi dando sentido al juego de la Real y Markel Bergara oxigenando, con un oscuro pero meritorio trabajo.
El Athletic no daba crédito a lo que estaba viviendo. El equipo de Euskadi estaba siendo superado por una Real con diez canteranos en su once, y no era capaz de tirar entre los palos ni sobrepasar apenas el centro del campo. El acoso realista tenía que dar resultado y así fue. Griezmann con un gran disparo en el minuto 62 y Carlos Vela convirtiendo un claro penalti en el 72, ponían un 2-0 que no sólo era justo sino corto a los merecimientos de la Real.
La Real pudo conseguir una goleada de escándalo pero el buen partido de Iraizoz evitó una goleada semejante a la del 28 de Mayo de 1995. Los aficionados que no paramos de aplaudir y vibrar durante todo el partido, despedimos a los nuestros como se merecían. Nos habían ofrecido una victoria histórica frente a nuestro rival más enconado, y lo habían hecho dando una imagen tan solvente que es imposible que no nos ilusionemos.
Esta Real en casa puede batir records históricos. Sólo hemos jugado tres partidos en Donosti pero una cosa parece clara. Los nuestros se adaptan a la entidad del rival y pueden jugar mejor o peor, pero en Anoeta sólo vale una palabra: “ganar”, y la Real se ha aplicado esa regla a rajatabla.
Esta Real sin lugar a dudas, puede volver a convertirse en el mejor equipo de Euskadi. Ayer quedó claro. Nuestras evoluciones son diametralmente opuestas. Ellos en franca decadencia, nosotros con un futuro ilusionante por delante.
Adiós Athletic. Esta temporada os veremos desde el retrovisor. Este es nuestro año y vamos a ir a otra velocidad porque tenemos hambre de gloria. El 29-S quedará siempre grabado largo tiempo en mi memoria. Los prolegómenos del partido, la intensidad vivida durante el choque, la ilusión que sentí dentro de mí y la satisfacción al ver reflejadas en las sonrisas del rostro de mis compañeros, la felicidad.
Esta Real tiene todo para llegar lejos, y sólo deseo que Montanier sepa dar con la tecla adecuada de una vez, que ya son 44 las jornadas que lleva al frente de la nave blanquiazul.Hay que perder los miedos fuera de Anoeta y ganar al Betis el próximo sábado. Pero hasta entonces, esta semana toca disfrutar.
Eskerrik asko Real.
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