martes, 22 de enero de 2013

DAVID, GOLIAT Y SAN SEBASTIÁN, CICLOGÉNESIS Y
LOS OSCAR

Cuenta la leyenda que una vez hubo un hombre de tres metros de altura, tan grande y tan fuerte que creía que podía abusar de todos. Se llamaba Goliat y siempre llevaba puestos una coraza y un casco, y blandía una espada tan grande como él. Si alguna vez alguien osaba a retarlo, lo destrozaba, es por eso que nadie se le acercaba. Y el reía, y gritaba a los cuatro vientos: ¡¡Nadie puede conmigo!!

Cuenta la leyenda igualmente que había un pastorcillo llamado David, que a nadie mal hacía. Cuidaba de sus ovejas, y era diestro en el manejo de la honda, la cual utilizaba para defender a su rebaño del ataque de los lobos, a los que lanzaba piedras para ahuyentarlos.

En una ocasión se cruzaron los caminos de David y Goliat, puesto que el gigante quería hacerse con una oveja del pastor. David, no se amedrentó, y plantó cara al invencible Goliat. ¡¡No te voy a dar ninguna de mis ovejas, tendrás que luchar conmigo!! El gigante echó a reír mientras intentaba agarrar un animal, menospreciando y sin tomar en serio al joven pastor. David, sin pensárselo dos veces, armó su honda con una piedra, y se la lanzó, impactando en el rostro del gigante invencible, cayendo éste fulminado.

Así, David derrotó a Goliat, y la noticia recorrió medio mundo, llegando a todos los rincones y reconfortando así al débil, armándole de fuerza y esperanza para hacer frente al opresor. No hay que tener miedo de nadie, por grande que sea. Hay que plantar cara y creer siempre en la victoria, sabiendo utilizar tus armas con destreza, esta es la moraleja. 

El Barça, nada tiene de simpático, y es tan ogro como puede serlo el Atlético de Madrid o el Real Madrid, con el que desde hace unos años, ha roto la baraja, ya que abusan y fomentan la desigualdad deportiva. Así, la Real derrotó al FC. Barcelona, un rival que todavía no conocía la derrota esta temporada, y que contaba sus salidas por victorias. El todopoderoso equipó culé, claudicó en Anoeta, en una tarde épica en la que San Sebastián, desde las alturas, fue guardián a tan solo unas horas de su día grande, vestido ya de cocinero y armado con cuchara y tenedor, gorro, y tambor.


Ciclogénesis Real

Las predicciones deportivas eran preocupantes, al igual que la meteorológicas. Llegaba el Barça, y con él, la ciclogénesis explosiva, que amenazaban con estropear el día grande de los donostiarras. Pero hete aquí que no fue así, la ciclogénesis únicamente pasó por Anoeta, y vistió de blanco y azul, la ciclogénesis fue txuri urdin y se llamó Real Sociedad.

Un guión de película

El hito de la Real es impresionante. Al igual que hace dos temporadas cuando el Barça llegaba intratable y sin conocer la derrota tras 31 jornadas, amenazando así el récord de imbatibilidad de la Real Sociedad,  se topó con un aguerrido equipo recién ascendido capitaneado por Martín Lasarte, que fue capaz de remontar y hacer morder el polvo al temible Imperio Blaugrana (2-1). 

El curso pasado las huestes blanquiazules, pese a ir cayendo 0-2 al término de los primeros 45 minutos, tras una segunda parte primorosa, fueron capaces de igualar la contienda impidiendo de nuevo que el Barça se llevase la victoria de la capital donostiarra (2-2). 

Y este año, se ha cerrado la trilogía, una de las mejores de la historia. En esta ocasión, además de conseguir remontar los dos goles de diferencia, se consiguió un tercero en el tiempo de descuento, logrando así una épica, una histórica victoria que fue acompañada por la Marcha del maestro Sarriegi, galardonada ésta con el Oscar a la mejor banda sonora. Galardón que también se ha llevado la Real Sociedad en los apartados de mejor guión, película, director -Philippe Montanier-, y decorado. Sublime. Una verdadera obra maestra (3-2).



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