Bravo sólo ha cedido su puesto por lesión y se encuentra en el grupo de los porteros que mantiene la confianza de su técnico, junto a Valdés (Barcelona), Courtois (Atlético), Willy Caballero (Málaga), Munúa (Levante), Roberto (Zaragoza), Andrés (Osasuna), Javi Varas (Celta) y Aouate (Mallorca). Vamos, que hasta Iker Casillas ha chupado banquillo esta temporada, lo mismo que ha ocurrido a los ‘gatos’ titulares de Athletic, Granada, Sevilla, Espanyol, Valencia, Rayo, Valladolid, Betis y Deportivo de la Coruña.
La influencia del arquero chileno en el vestuario es cada vez más notable hasta el punto de que desde la temporada pasada se ha convertido en uno de los capitanes del equipo txuri urdin. Es un pilar fundamental y Philippe Montanier no ha encontrado motivos para relegarle a la suplencia. Acumula casi 200 partidos como guardián de la portería guipuzcoana desde que aterrizara en Donostia en 2006 y todo apunta a que va a marcar unos registros difíciles de igualar para los futuros porteros de la escuadra blanquiazul.
Su última ampliación de contrato deja claro que el consejo que preside Jokin Aperribay no sólo se preocupa de atar a las jóvenes perlas que aún están por pulir, sino que también trata de que los diamantes que llevan años brillando, sigan haciéndolo en la Real.
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