Los realistas saben que no pueden volver a fallar. A lo largo de la semana el discurso más repetido en Zubieta ha sido el de tener que ganar al Mallorca para hacer bueno el punto de Vigo que no dejó satisfechos a la plantilla ni a su entorno. Las cuentas para aspirar a estar arriba pasan por sumar de tres en tres en Donostia. No hay más.
Philippe Montanier volverá a tener que hacer encaje de bolillos para confeccionar una alineación condicionada por las bajas. Las ausencias en esta ocasión son pilares importantes para el equipo como Mikel González, De la Bella, Markel Bergara y David Zurutuza. El técnico dará continuidad a Gorka Elustondo en el eje de la zaga después de ver el notable rendimiento que ofreció junto a Iñigo Martínez en Balaídos. En la izquierda se da por segura la titularidad de José Ángel. En el centro del campo, lo lógico es que fuesen Illarramendi y Pardo los que ocupasen la sala de máquinas, con Vela, Xabi Prieto y Chory por delante. Otra opción es que entre Griezmann en lugar del capitán. En la punta de ataque Imanol Agirretxe se perfila como el estilete en detrimento de un Ifrán enemistado con el gol.
El Mallorca llega en la UCI a Anoeta. Los insulares se encuentran en una situación límite después de haber entrado en una grave crisis que ha estado cerca de llevarse por delante a su entrenador Caparrós. Su presidente Serra Ferrer le ha ratificado esta semana, por lo que se la juega en este encuentro. El mexicano Giovani Dos Santos es su mejor jugador y el exrealista Víctor Casadesús su ariete más peligroso y goleador, además del trabajo de otro extxuri-urdin como Nsue.
El conjunto de Caparrós necesita un golpe de efecto que le devuelva la ilusión por mantener la categoría. Se intuye que el técnico podría optar por un giro en el once inicial, dónde Alan Hutton, Tysonne y Luna, las tres incorporaciones invernales de los baleares, parten con ventaja para ser de la partida en busca del asalto a Anoeta.
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