Había muchos temores ante este encuentro. Una semana rara, un ambiente hostil, un estadio gafe y un rival necesitado, nos hacían temer que podíamos despertarnos de este sueño, que empieza a tomar forma.Esta tarde solo hemos sufrido en los primeros 10 minutos en los que dio la impresión de que el Zaragoza afrontaba el encuentro con las uñas afiladas, dispuesto a llevar las riendas del choque y con una Real que no salía de su propio campo.
Pero el equipo txuri urdin, ya no pierde los nervios. Tras aguantar sin muchos problemas esa avalancha inicial, se fue haciendo con la posesión del balón. Da igual que juguemos en San Sebastián, en Valencia, en Zaragoza, en Málaga o en las antípodas. El cuadro txuri urdin apuesta por un fútbol de toque, y sea cual sea el escenario, lleva la iniciativa.Así lleva ocurriendo los últimos tres meses.
Además, a este equipo le está acompañando la suerte. En el minuto 11, en el primer acercamiento al área maña, Carlos Vela, con esa clase que le caracteriza, da una asistencia de oro a Griezmann que, en el mano a mano con Roberto, le bate de un remate raso. El jugador de Vernon llevaba sin marcar un gol desde finales de octubre de 2012 con aquel doblete en Valladolid, y con el tanto de hoy, se ha quitado una gran espina. Antoine sigue siendo mucho Antoine, y es una pieza básica para la Real.
El 0-1 fue un mazazo para el Zaragoza que no volvió a existir en todo el partido. Los jugadores maños corrían detrás del balón intentando detener el carrusel de pases de los nuestros. En el minuto 22, llegaría la puntilla. El debutante Héctor era justamente expulsado por el colegiado Gil Manzano, y la Real, por séptimo partido consecutivo, afrontaba un partido con un jugador más, y esta vez con 70 minutos por delante.
Pero aunque desde fuera pronto se empezará a decir que los árbitros están favoreciendo a la Real, la realidad es que la velocidad y la calidad de los jugadores del equipo guipuzcoano, son las que están fabricando un récord para la historia de la liga.
Si 11 contra 11, la Real no fue superior, con uno más, los nuestros borraron del campo a un Zaragoza que recurrió a la frustración de una grada que ardía en deseos de que el árbitro compensara la situación, pero que tuvo que rendirse a la evidencia. Antes del descanso, Agirretxe conseguía el 0-2 en una jugada en la que combinó casta para controlar el balón y calidad para inventar un remate duro y certero que se coló junto al poste derecho de la portería de Roberto.
Con el 0-2 se acabó el partido. La segunda parte, la Real supo dormir el encuentro llegando a rondar el 70% de la posesión. Algunos pueden comentar que faltó un poco de instinto para buscar la goleada pero creo que la Real hizo lo que tenía que hacer: asegurar el resultado. Además, el equipo generó muchas ocasiones, pero la inspiración de Roberto evitó que se diera un marcador más abultado.
En el último segundo del partido, el Zaragoza consiguió maquillar el marcador transformando un extraño penalti cometido por Markel Bergara, pero nada más sacar la Real de centro, el colegiado pitó el final del encuentro y los tres puntos viajaban con merecimiento a Donostia.
Nada puede detener a esta Real. 7 victorias, 5 derrotas y 1 derrota en los últimos 13 partidos. Nos situamos en sexta posición a falta de los partidos del Betis y del Rayo, y el sueño de Europa está cada vez más cerca de cumplirse.Incluso la Champions League está a un solo punto, si se confirma la sanción del Málaga. En estos momentos, y con un análisis frío y objetivo, tan solo el Valencia parece capacitado para impedir que en pocos meses, podamos volver a la máxima competición continental.
¿Quién dijo miedo? La Real está a solo 15 partidos de volver a Europa y lo puede hacer por la puerta más mágica e inimaginable. Hoy, hemos dado una lección al Zaragoza y a su afición. La Real vuelve a ser ese equipo modélico que regala a sus aficionados un mundo onírico de ilusiones, y que es visto por sus rivales como el espejo deportivo en el que quieren reflejarse. No queremos despertar de este sueño. Eskerrik asko Real.
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