Quien hoy cumple años es uno de los jugadores que primero le vienen a la cabeza a cualquier persona de fuera de Gipuzkoa si le preguntas por nuestro equipo. Eso quiere decir que es un hombre que se ha convertido en una de las imágenes de esta exitosa Real Sociedad. Hablo de Antoine Griezmann, quien en el dia de hoy cumple 22 años.
Atrás queda aquel chaval de 18 años que debutó en Copa ante el Rayo Vallecano o que marcó en su primer partido como titular en Segunda División ante el Huesca. Desde entonces no ha hecho más que dar pasos hacia adelante. Los aficionados de la Real hemos tenido la gran suerte de ver crecer a un futbolista diferente.
Ya en su primera temporada, la del ascenso, mostró todos sus credenciales para convertirse en un hombre importante en el futuro. Aquella temporada jugó 39 partidos, marcó 6 goles y dio varias asistencias. Especialmente recordadas fueron las tres que le dio a Carlos Bueno el día que la Real Sociedad firmó medio ascenso en el Ramón de Carranza.
La temporada siguiente, ya con el número siete y en Primera División, hizo 7 goles en 37 partidos. Se dio a conocer al gran público y fueron varios equipos los que llamaron a su puerta. Fue ese verano cuando, mal aconsejado, tropezó en más de una ocasión con la misma piedra, realizando polémicas declaraciones en las que se dejaba querer por un club y que no sentaron nada bien a la afición txuriurdin.
El comienzo de la siguiente temporada fue un poco caótico para el francés. La grada de Anoeta no estaba con él. En un amistoso, ante el Brest, tuvo que escuchar pitos cada vez que tocaba el balón. Pero el calló, y se volvió a ganar a la afición como hay que hacerlo, con trabajo, esfuerzo y buenas actuaciones. Terminó la temporada con 7 goles y 35 partidos disputados.
Este verano aprendió la lección y se tomó unas merecidas vacaciones en las que hizo lo que tenía que hacer, relajarse y apagar el móvil. Y en el comienzo de temporada se notó, siendo el mejor del equipo hasta una inoportuna lesión frente al Valladolid en la jornada 9. Su regreso, tres semanas después, no fue nada fácil en parte porque la cabeza le volvió a jugar una mala pasada. Una salida nocturna en plena concentración con la selección francesa sub21 tuvo consecuencias graves. Y es que hasta 2014 no volverá a vestir la camiseta de su país.
Parece que eso le afectó a su juego. La falta de confianza y de chispa en su juego era muy visible y eso le perjudicaba a él y a su equipo. Sin embargo, en Zaragoza se reencontró con el gol y desde entonces parece que va a más, recordando al Antoine Griezmann que todos conocemos. También marcó en San Mamés y la última jornada ante el Valladolid por partida doble.
Veremos qué pasa cuando termine la temporada. La gran temporada de los de Montanier hará que vuelva a haber equipos interesados en él. Pero esta campaña se está viendo un Griezmann más maduro, tanto dentro como fuera del campo. Y es que él sabe que como aquí no va a estar en ningún lado…Zorionak Antoine!!
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