Del azteca poco se puede decir que no se sepa. Un jugador con una calidad al alcance de pocos, que por mucho que corra es capaz de llevar el balón pegado a la bota como si estuviera cosido, que tiene una zurda privilegiada y por si fuera poco… que mete goles. Vela vive actualmente en el conjunto txuriurdin el mejor momento de su carrera.
El mejicano dio el saltó a la fama en el fútbol en un mundial sub17 que ganó con Mexico y en el que logró ser máximo goleador. El Arsenal y Arsene Wenger, muy atentos siempre a ese tipo de promesas, estuvo rápido y fichó al delantero.
Una temporada después y sin haber podido debutar en la Premier League, el Salamanca se hace con el jugador en calidad de cedido. La primera de las muchas cesiones del zurdo. Con los charros disputó 31 partidos, anotando 8 goles y dejando la sensación de que iba a ser un crack en el futuro.
Al año siguiente no se movió de España pero si cambio de categoría. Y es que Osasuna fue su destino, de nuevo en calidad de cedido. Fue la temporada en la que Vela comenzó a abandonar el puesto de delantero centro para irse a la banda. Disputó un total de 32 partidos anotando 3 goles.
Sus buenos dos años en España y el hecho de haber logrado la nacionalidad española abrió las puertas del Arsenal a Vela durante las siguientes dos temporadas. El club inglés no le dio la continuidad deseada y pese a marcar goles cuando juega, no consigue hacerse con un puesto en un once que tiene jugadores de la talla de Van Persie, Arshavin o Cesc. En su tercera temporada, es cedido al WBA en busca de minutos en el mercado invernal, pero vuelve en junio al Arsenal, que decide cederlo de nuevo… y ahí aparece la Real Sociedad.
La Real Sociedad era la última o de las últimas oportunidades de Carlos Vela de demostrar al Arsenal que valía para jugar con ellos. No empezó del todo bien su etapa realista, pero poco a poco fue haciéndose importante, fue haciendo goles y completó una segunda vuelta inolvidable, con diez goles, que le valió para ganarse muchas novias y para que Jokin Aperribay echase el resto por él. Parecía difícil que se quedase aquí, pero la insistencia, la perseverancia y el hecho de que Vela se encontrara a gusto aquí y se sintiera importante, hizo que este verano fichara de forma definitiva por los txuriurdin.
Y lo que estamos viendo esta temporada es la continuidad de la 2ª vuelta de la pasada campaña. Carlos Vela se ha ganado a pulso que la gente le quiera, que la gente le adore. Él es quien marca la diferencia en los txuriurdin y uno de los responsables del salto de calidad que ha dado el equipo. Es la estrella de una Real Sociedad que vuelve a pelear por Europa desde hace muchos años. Con 13 partidos por jugarse aún, está a un solo gol de su marca de doce goles del año pasado.
El único deseo que tenemos los realistas es poder verle durante muchos años aquí. Él lo sabe. Y sabe que aquí está viviendo su mejor etapa como futbolista. La temporada que viene Europa le espera, y él volverá a demostrar lo gran futbolista que es… con la camiseta txuriurdin.
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