3 victorias en 27 partidos a domicilio
Philippe Montanier fue contratado hace dos veranos con la misión de superar las estadísticas de Martín Lasarte a domicilio, pues con el uruguayo la Real sólo había logrado tres triunfos fuera de Anoeta en su única temporada en Primera.
Aunque en Anoeta el rendimiento del equipo es más que aceptable, con el de Vernon, el equipo no ha dado el salto de calidad pretendido ni ha mejorado su rendimiento a domicilio. Es más, lo ha empeorado. Con Philippe Montanier en el banquillo el conjunto txuriurdin sólo ha salido victorioso en 3 de sus 27 salidas en partidos oficiales (Liga y Copa), La estadística a domicilio se completa con 6 empates y 18 derrotas.
Si nos referimos sólo al campeonato liguero, con Montanier la Real ha cosechado 15 puntos de 72 posibles (3 victorias y 6 empates en 24 partidos).
La afición, harta
A pesar de ser consciente de que los jugadores tienen gran responsabilidad, la afición considera a Montanier como el máximo responsable del pobre rendimiento del equipo cada vez que juega lejos de Anoeta. El entorno txuriurdin considera que el de Vernon no está capacitado para entrenar en una liga tan exigente como la nuestra y no le ve capaz de reaccionar. Es más, muchas de las derrotas sufridas por el equipo han sido propiciadas porque el técnico rival la ha ganado la partida con los cambios introducidos y que Montanier no ha sabido contrarrestar prácticamente en ninguna ocasión.
La afición considera que se está perdiendo el tiempo con él, ya que estima que el normando debió ser cesado durante la pasada temporada o como más tarde al finalizar la misma, y que el tiempo corre en nuestra contra.
El domingo una final
El partido del domingo frente al Espanyol puede considerarse como una final para Montanier, pues una nueva derrota, que sería la segunda consecutiva en Anoeta, conllevaría casi seguramente un ultimatum. El consejo de administración tendría muy complicado seguir confiando en el normando y la afición, muy quemada ya, podría hacer de Anoeta una caldera en contra de la continuidad del normando en el banquillo txuriurdin.
Así pues, este domingo viviremos un nuevo déjà vu, pues el partido contra el Espanyol será como el del Málaga de la pasada temporada en Anoeta, donde un golazo de Ifrán sirvió para establecer el definitivo 3-2 y salvar además la cabeza de Montanier, que habría sido cesado de forma fulminante de no conseguir los 3 puntos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario