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| Foto: Javi Colmenero |
Chory Castro fue uno de los grandes triunfadores en el derbi. Al charrúa se le veía feliz ayer en Zubieta: "Estamos muy contentos por el triunfo. Se venía hablando durante la semana de que era el único que había ganado. Para el año que viene ya hemos vencido todos. Hicimos un gran encuentro. Sabíamos que nos iban a presionar. Mantuvimos la tranquilidad en los malos momentos. Tras el descanso mejoramos mucho y llegaron los goles".
No es lo mismo ganar con el Mallorca en Bilbao que hacerlo con la Real: "Siempre es especial ganar. Cada triunfo tiene su sabor de boca diferente. Me llamaron la atención los 600 aficionados de la Real, que se hicieron sentir. Es bonito que se les oiga en un estadio con 40.000 personas y habla muy bien de nuestra afición. El equipo lo está haciendo bien y lo dimos todo para darle una alegría a nuestra gente, ya que muchos de ellos pasaron muchas horas en las colas. La Real no somos solo nosotros, también es el socio, el canchero, la hinchada… Entre todos hacen grande a la institución".
Griezmann le dio el mérito del gol: "Se lo agradezco, pero era más complicado meterla. El mérito fue suyo. Era un balón cerrado y sin ángulo. Nos vino bien para serenarnos y supuso un golpe duro para ellos".
En el plano personal fue su mejor partido de la campaña: "Acabé muy contento con mi actuación y con la del equipo. Lo segundo es primordial, porque te hace sentir seguro. Se está mostrando compacto y solidario en defensa. Eso te ayuda a estar más suelto y a jugártela en ataque. Sabes que si la pierdes, el equipo te respalda. Arriba tenemos libertad de movimientos y estamos logrando resultados. Aquí nadie regala nada y esperamos estar así hasta la recta final. Confiamos en estar a la altura".
La jugada de la falta estaba ensayada: "Habíamos trabajado que las faltas desde ahí las sacamos así, buscando portería. Con una peinada o un toque se convierte en peligroso. El tanto supuso una alegría grande, sobre todo después de ver que habíamos empezado perdiendo".
La Real mira de frente a Europa: "Nosotros no hacemos cuentas. Lo único que nos importa ahora es que dependemos de nosotros mismos. Tenemos que competir contra rivales directos, como el Betis este domingo. Todos los equipos se juegan algo. Queremos mantener esa línea de ir sumando y generar buenas sensaciones. Estamos demostrando estar a la altura. Nos sentimos fuertes y llevamos una dinámica buena. Los adversarios saben que les podemos hacer mucho daño".
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