Su temporada actual se puede resumir bien rápido. Unos pocos minutos en el derbi de la primera vuelta en el que los realistas vencieron por 2-0 y punto final. La fortaleza de la pareja Iñigo-Mikel, también de De la Bella y la "mala suerte" de estar con su selección cuando han fallado dos de los tres centrales del equipo ha hecho que esta temporada Montanier no esté tirando de él como la pasada.
La carrera del defensa comienza en la cantera del Sochaux, donde está tres años antes de recalar en el filial txuriurdin. En el Sanse se convierte en indiscutible durante tres temporadas en la posición de central, disputando casi una treintena de partidos en cada una de ellas.
Y entonces le llegó el salto al primer equipo, donde la temporada pasada fue el comodín del técnico de Vernon. Cadamuro jugó de extremo y en los dos laterales, sumando un total de 18 partidos, si bien la mayoría de encuentros lo hizo en el lateral izquierdo pese a ser diestro.
Y es que esta es una de las habilidades del internacional por Argelia, que utiliza las dos piernas casi por igual, hasta tal punto que el año pasado en el partido de Mestalla que los realistas ganaron 0-1 con Liassine de lateral zurdo, para centrar se acomodaba el balón a la derecha pero para sacar alguna falta en largo lo hacía con la izquierda igual de bien. No todos pueden decir esto.
La polivalencia es otra de sus virtudes, pudiendo jugar en ambos laterales y en el eje de la zaga, haciendo de él un jugador válido y de los hacen bien a una plantilla. Veremos si en lo que queda de temporada Philippe Montanier le da más minutos que hasta ahora.
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