Aperribay reconoce que han hablado con Tata Martino, pero que "no está cerca". El presidente dice que el técnico que sustituya a Montanier debe "consolidar una idea y hay que estar seguros de acertar"
La Real ha celebrado a lo largo del fin de semana a lo grande su clasificación para la Liga de Campeones, pero hoy empieza ya el futuro del club blanquiazul y su primera gran misión es encontrar un sustituto adecuado para Philippe Montanier, que se va dejando al equipo en la máxima competición europea.
Jokin Aperribay, feliz por el éxito conseguido unas horas antes, atendió ayer por la mañana a los medios de comunicación a la llegada al aeropuerto de Biarritz. El presidente negó que el próximo ocupante del banquillo txuri-urdin esté ya decidido, y desgranó los puntos en los que se están basando para encontrar al técnico ideal: "Nos preocupan tres cosas: primero, los resultados; segundo, la línea de juego, la filosofía, la participación de los jóvenes y la alegría en Anoeta; y tercero, mejorar las cosas que pensamos que el técnico tenía que mejorar. La primera es una incertidumbre, así que de las que tenemos que ocuparnos son de la segunda y la tercera. El entrenador que venga no puede venir a una cita a ciegas, porque debe seguir la línea que la Real está construyendo".
El nombre que más ha sonado en las dos últimas semanas ha sido el de Gerardo Tata Martino, actual técnico de Newell's argentino. Aperribay reconoció que han hablado con él, pero dijo que ni mucho menos está cerrado y que barajan más candidatos. "Loren e Iñaki Otegi han estado en Argentina, pero eso no significa que vaya a venir TataMartino o que esté cerca, porque no es así. No hay un entrenador que esté cerca de venir. Con Martino hemos hablado varias veces. Que hayamos viajado no quiere decir que hay nada cerrado. A veces también se viaja para recabar información".
Aperribay insistió en que la Real se va a tomar un tiempo de reflexión para elegir a la persona adecuada: "Estamos dos o tres pasos por detrás de lo que tenéis en la cabeza, lo digo con todo el respeto del mundo. No hay prisa para fichar a un entrenador. Estamos pensando qué es lo mejor para la Real y hay más de una alternativa; lo que no vamos a hacer es precipitarnos. No voy a dar pistas porque no hay una decisión tomada. Tenemos diferentes alternativas para escoger la mejor".
Lo que sí tienen claro Aperribay y Loren es que el técnico que venga deberá dar continuidad a la filosofía impuesta en los últimos años: "No necesitamos al entrenador para modificar la plantilla o hacer fichajes; el entrenador que venga viene a una Real que está formada, que tiene que mejorarla, pero que tiene una línea. No tenemos prisa por decidir porque queremos estar seguros de acertar. No estamos dispuestos a que venga un técnico para que modifique cosas".
El dirigente blanquiazul explicó cómo decidieron los fichajes de los dos últimos ocupantes del banquillo, Martín Lasarte y Philippe Montanier: "Vinieron en situaciones diferentes. Con Martín, la Real necesitaba un golpe de autoridad y lo dio. Y Philippe vino a una Real en la que se necesitaba mucha confianza en los jóvenes y empezar una línea de juego. Y la persona que venga ahora tiene que venir a consolidar una idea, estamos tranquilos".
El banquillo será la principal novedad de una Real que solo piensa en reforzarse y no en vender, tal y como confirmó Aperribay ayer: "No necesitamos desprendernos de nadie. Espero que no se vaya ningún jugador, la Real no tiene intención de traspasar a nadie".
Un cuarto puesto "merecido"
Aperribay sufrió en el palco de Riazor los 90 minutos que duró el partido, ya que además de lo que sucedía en el terreno de juego estaba pendiente del resultado del Pizjuán: "El primer gol del Valencia se encargaron de decírnoslo en el palco. Teníamos un par de consejeros atentos al Sevilla-Valencia y ellos nos comunicaron el primer gol del Sevilla. De los siguientes ya nos enteramos por la afición de la Real".
El presidente txuri-urdin destacó los valores que transmite el club, realzados por el éxito deportivo logrado: "Es un alegrón terrible. Es la reivindicación de una idea, de una filosofía, de una afición y de Gipuzkoa. Es algo que nos tiene que dar fuerza para que la Real, que es un sentimiento que une a todos los guipuzcoanos, ocupe ese puesto de liderazgo en la sociedad guipuzcoana y sea un ejemplo para todos".
Aperribay considera que es justo que la Real vaya a jugar la previa de la Champions: "Supone la guinda al buen juego hecho por la Real este año. El equipo se merece el cuarto puesto". Haberlo logrado con tantos canteranos le da más mérito a la hazaña: "No sé si es un ejemplo o es bueno para el fútbol en general, seguro que es bueno para la Real y para Gipuzkoa, me conformo con eso".
El presidente destacó la "alegría" después de "años de sufrimiento": "La alegría tiene que ser compartida. La felicidad está saliendo porque las últimas temporadas no han sido fáciles. Me alegro por la afición y por los jugadores, que sudan la camiseta de la Real".
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