Último partido de Montanier al frente de la nave blanquiazul. Pase lo que pase, los txuri urdin ya han obtenido el sobresaliente, y afrontan ilusionados la última jornada con posibilidades de obtener matrícula de honor y poner el broche a la temporada
La Real Sociedad se enfrenta esta noche al Deportivo de la Coruña en Riazor, en un partido en el que los gallegos se juegan la permanencia y los gipuzkoanos la Champions League. Un encuentro por lo tanto con tintes dramáticos para los deportivistas, y tremendamente motivador para los txuri urdin.
Los de Montanier, y tras dos tropiezos consecutivos en Anoeta ante Granada y Real Madrid, han perdido la cuarta posición de la tabla, que ha pasado a manos del Valencia.
Este hecho, lejos de ser definitivo y si bien supuso un duro golpe para los donostiarras, podría jugar a favor de la Real.
Claro está que lo mejor para los visitantes hubiese sido llegar a A Coruña dependiendo de sí mismos y no tener que mirar lo que ocurra en el Sánchez Pizjuán. Pero no ha sido así.
El caso es que de llegar por delante del Valencia a la última jornada, la presión sería mayor tanto para jugadores como para afición, que no se podrían permitir fallar en el momento clave, siendo un durísimo revés perder esa posición en la última jornada, empañando así la temporada.
Por el contrario y dado que el golpe y la decepción vinieron en los dos últimos tropiezos de Anoeta y ya han sido superados por los txuri urdin, la presión se ha trasladado al lado valenciano, que es quien ahora no tiene margen de error. La Real por su parte espera agazapada para asestar el golpe definitivo, que puede llegar con la victoria en Riazor y el tropiezo valenciano.
Es difícil, esta claro, pero no imposible. Así lo creo.
A Coruña ha viajado la expedición donostiarra sin esa presión, y de darse ese resultado la fiesta será mayúscula, poniendo un broche de oro a una maravillosa y sobresaliente temporada.
Escribo estas letras de madrugada, camino a Coruña. No tenía pensado hacerlo, pero dado que tengo un largo viaje por delante quiero plasmar este sentimiento.
Ir cuartos y perder en la última jornada sería para mi un drama, pero eso ya no va a pasar. Ya está perdida la cuarta plaza, y soy consciente que será complicado recuperarla. Ya lo he asimilado y todo lo que llegue a partir de ahora no cambiará la situación más que para bien. Y por ello voy tranquilo, muy tranquilo. Voy a disfrutar sabiendo que nada lo va a empañar.
Confío en la victoria txuri urdin y en las posibilidades del Sevilla, que ha de ganar su partido para apurar sus opciones de entrar en Europa. De no ser así, nuestro puesto final será el quinto, e iremos a la Europa League, disputando de nuevo así competición continental tras una década de sinsabores.
La temporada ya es sobresaliente y ahora disponemos de la posibilidad de obtener matrícula de honor. Último reto. Y vaya reto!! A disfrutar se ha dicho. Eskerrik asko Real.
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