Aunque hace años la tendencia era más marcada, cualquier aficionado a éste deporte sabe que el dorsal número "1" pertenece normalmente al portero. Saben que el puesto de "4" es el pivote defensivo que engancha la defensa con los atacantes. Es de sobra conocido que la mediapunta habitualmente es lugar para el "10", ese jugador de toque y clase, de último pase. Por último, el encargado de hacer los goles, el punta del equipo, el jugador más adelantado y el que tiene ese olfato de gol digno de esa posición, lleva el número "9".
Sobre los tres números mencionados hasta ahora y según las posiciones en el campo, los realistas detectamos rápidamente a Asier Illarramendi o a Xabi Prieto, pero nos queda la duda de quién es nuestro verdadero delantero, ya que el debate a éstas alturas de la temporada está en esa posición, y nuestros artilleros se reparten los minutos en busca del mayor beneficio para el equipo, aunque sin gran éxito. Ifrán y Agirretxe no manejan buenos números para jugar en esa posición, e incluso en algún partido ha sido Carlos Vela el que ocuparía esa ya famosa posición de "falso nueve".
El dorsal "9" en el equipo txuri urdin pertenece a Imanol Agirretxe. Un delantero de cantera en el que en su día se depositaron las responsabilidades del gol. La temporada pasada era sin ninguna duda el preferido del míster y el que más minutos acumulaba, teniendo defenestrados y en la recámara a los otros dos delanteros, Diego Ifrán y Joseba Llorente. El segundo ha salido en calidad de cedido a Osasuna y el uruguayo está teniendo esta temporada los minutos que en anteriores campañas echaba en falta, pero tampoco está dando el nivel. Se han revertido las situaciones respecto al año anterio,r ya que Ifrán acumula más minutos que el delantero donostiarra, pero ni él mismo está satisfecho con su rendimiento ni con sus números, ni la propia afición con la aportación en forma de goles.
Y es que un delantero, un "9" tiene varias funciones aparte de convertir goles para el equipo, pero la cifra de goles es lo que realmente da valor a una temporada. Ser el "9" supone pelear y ser el primer hombre de presión, ayudar en defensa, abrir huecos para incorporaciones desde las líneas de medios, buscar el mejor desmarque para los servicios desde la banda o por el centro. Supone esfuerzo y se piden goles.
Precisamente ésto último no lo están consiguiendo nuestros delanteros. Bajísimas cifras. Y es que un buen delantero debe tener ese olfato para estar en el lugar y el momento adecuado; de intuir donde caerá el rechace; de buscar la mejor opción de disparo;; de meter goles ya sea de cabeza, con la pierna buena o la menos buena. De llevar a la red lo suyo y lo de su prima.
La Real Sociedad no está teniendo esa aportación atacante con ninguno de los dos "9" del equipo. El trabajo se valora, pero los goles se añoran. Ser un "9" es convertir goles.
No hay comentarios:
Publicar un comentario