Sangre, sudor y lágrimas
Dia D, hora H. La escuadra txuri urdin, después de una agónica batalla, consigue tomar ´Cerro Permanencia´. (Real 2-1 Zaragoza)
Esta temporada la Real Sociedad regresaba a la élite con una plantilla joven e inexperta. Con Martín Lasarte como jefe de operaciones y capitaneados por el gran Mikel Aranburu, una leyenda que lleva 13 años defendiendo esta casaca y todo lo que ella representa. Otro pilar básico de este engranaje sería el bravo combatiente Joseba Llorente; un verdadero líder dentro del campo de batalla. Un ´killer´ llamado el ´flaco´.
Se desconocía cuál podía ser el rendimiento de este grupo… La misión: sobrevivir, lograr la permanencia.
La cosa no pudo comenzar mejor y se consiguió una gran victoria frente al ´submarino amarillo´ en lo que fue un estreno esperanzador frente a verdaderos `perros de presa´.
Se continuó por el buen camino frente al todopoderoso ´imperio merengue´, que las pasó canutas y al que se le tuvo contra las cuerdas para acabar siendo doblegados inmerecidamente, como el propio Mourinho reconoció para sorpresa de todos.
Lamentablemente en el camino cayó ´herido´ Llorente ¿Cómo acusarán la baja? –nos preguntamos-. Aunque de características muy diferentes, su puesto lo ocupó otro veterano con galones, con muchas horas de vuelo a sus espaldas y con una inteligencia especial, Raúl Tamudo.
La primera vuelta fue extraordinaria viendo como los nuestros hacían de Anoeta un fortín, solo siendo superados por hordas con presupuestos muy superiores, pero que no lo lograron plasmar sobre el barro. Hasta nuestro enemigo natural, el ´ejército imperialista bilbaíno´ mordió el polvo, ¡¡qué gran día!! Anoeta era un duro y difícil objetivo.
En los choques que se dieron lejos de Donostia se produjeron grandes victorias como las de Málaga o Gijón, y verdaderas masacres como la del Camp Nou. El grupo aprendía el arte de la guerra y prosperaba con relativa facilidad.
Pero en la segunda mitad de campaña todo cambió y este equipo comenzó a encadenar una derrota tras otra, se perdió la confianza, la autoestima. Sicológicamente derrotados, sin intimidar al contrario, sin poder de reacción, sin casta… De Anoeta se llevaron botín Levante, Hércules y Málaga de forma consecutiva y la nave blanquiazul quedó seriamente dañada.
Nos creímos muy buenos, pero esto es la guerra, y como se presuponía en un principio mantenerse en la élite iba a costar sangre, sudor y lágrimas.
Cuando más complicado y más negro se veía todo, cuando la vía de agua era prácticamente irreparable, llegó la mágica noche en la que derrotamos a la ´armada invencible´, a la armada blaugrana. Quince días antes habían caído los astures y ahora la épica nos hacía un guiño inesperado en forma de victoria histórica. David, de nuevo, había conseguido vencer a Goliath.
Así nos presentamos ante el día D y la hora H en la que logramos derrotar a las tropas mañas y encaramarnos al ´Cerro Permanencia´. Todavía no está todo dicho, pero ya es casi seguro que otros no van a llegar hasta aquí, por lo que pronto podremos decir que el objetivo se ha cumplido, pronto podremos enarbolar la bandera txuri urdin y cantar victoria. Hasta entonces, apretar los dientes y asomar las cabezas lo justo para disparar, no nos las vayan a volar. Hay que defender la posición con uñas y dientes, hay que hacerse fuerte y gritar “de este cerro no nos vais a volver a echar”.
Consejo de Guerra a Rivas, Tamudo y Lasarte.
El cacique Loren pretende llevar ante el Consejo de Guerra y fusilar a estos tres bravos combatientes, que sepa que el pueblo está con ellos, y que no lo vamos a permitir. Ellos sí, Loren no!!
Iñaki Milla Clavo
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