Dura derrota por la mínima (1-0) del filial de la Real Sociedad que a punto estuvo de dar la campanada en uno de los campos más complicados de toda la Segunda División, el del Amorebieta, que con la victoria de ayer sumó su séptimo triunfo consecutivo ante su afición. Los de Meho Kodro jugaron un partido muy digno ante la revelación del grupo pero un error defensivo en el 72 condenó a los txuri urdin, que tendrán que esperar, al menos una semana más, para abandonar los puestos de descenso a tercera División.
No era fácil la papeleta que tenía ayer el Sanse, que llegaba al partido tras protagonizar una remontada de escándalo la semana anterior ante la Gimnastica (4-3). Tras un primer córner a favor con algo de peligro, los locales comenzaron a hacerse con el tempo del partido. Los vizcaínos, debutantes en la categoría, dispusieron justo después dos ocasiones para establecer el 1-0 en el marcador. El primero en probar fortuna fue Candelas que trató de sorprender a Mandaluniz desde larga distancia y después Muñozguren remató un balón al travesaño tras centro del ex del Sanse Aldalur. Tras este susto los donostiarras se vinieron arriba y dispusieron de varias jugadas para adelantase en el electrónico, pero Julen Colinas, Sangalli y Ozkoidi, que tuvo la ocasión más clara, no estuvieron afortunados de cara a portería.
Ya en la segunda parte, el Amorebieta comenzó a demostrar las cualidades que han hecho que este equipo se encuentre en puestos de play-off. Una jugada similar entre los dos protagonistas de la primera parte por el bando local, Aldalur y Muñozguren pudo suponer el 1-0, pero para suerte visitante el delantero vizcaíno falló a la hora de rematar. No era el día del propio Muñozguren, que minutos más tarde volvió a desaprovechar un buen centro de su compañero Cuevas. Eran los mejores momentos del equipo dirigido por Axier Intxaurraga, que en el 65 realizó un cambio que a la postre resultó clave en el devenir del encuentro. El técnico de Abadiño retiró del césped a Cuevas para dar entrada a Luisma que sólo necesitó siete minutos para marcar el gol de la victoria local, gracias a un disparo flojo, pero que contó con la ayuda del guardameta Mandaluniz, que no estuvo muy afortunado.
Tras el gol, y ya demasiado tarde, Hervías, que entró al verde nada más encajar el gol, dispuso de una buena ocasión para empatar la contienda. Quien también pudo poner el 1-1 en el marcador fue Javi Ros, pero una vez más el Amorebieta demostró por qué es uno de los mejores equipos a nivel defensivo, y por qué cuenta en sus filas con el zamora del grupo II.
Derrota dura de un Sanse que se queda en la 17ª plaza a la espera de lo que hagan en unas horas la Arandina y el Palencia. Precisamente ante este última rival se enfrentarán los txuri urdines el próximo sábado a partir de las 16.00 horas. Partido a vida o muerte entre dos equipos que tratan de abandonar la zona roja de la clasificación y que dejará muy tocado al equipo que no gane.
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