El máximo organismo del fútbol europeo obliga a la Real a mover asientos en su estadio para acomodarlo a las exigencias de la UEFA
La disputa de partidos en competición continental obliga a la Real a mover asientos con tal de dejar un 5% del aforo a los aficionados visitantes. La entidad txuri-urdin debe liberar 1200 localidades del fondo norte bajo y poner en otros sectores a los socios que ocupaban ese sector.
Aparte, doscientos socios de la zona cercana al palco tendrán que dejar sitio también a los compromisos y patrocinadores de la UEFA. También dispondrá de 510 plazas más en la tribuna este alta.
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