La Real viene de perder contra el Betis en Sevilla, es el penúltimo partido en Anoeta y el ascenso se resiste. Es un día especial; durante la noche un grupo de realzales ha partido en kalejira desde el Santuario de Aránzazu rumbo a Anoeta, hacia el medio día llegan a la plaza de la Constitución donde hay organizada una "Sagardo Eguna", es momento de reponer fuerzas.
El ambiente es increíble, espectacular; miles de realzales se van uniendo para mostrar su apoyo incondicional a una causa, a un sentimiento, miles de realzales que poco a poco se van sumando para participar en lo que va a ser una kalejira multitudinaria, una kalejira que va a pasar a los anales de la historia txuri urdin. Desde el año 2003 no se vivía nada parecido, han pasado 7 años de sinsabores y decepciones, 7 años en los que se pasó de tocar el cielo a vagar por los infiernos.
¡¡Es el momento!! Después de una temporada magnífica capitaneados por un gran Martín Lasarte, el equipo y la afición claman por regresar a su lugar de origen, a su hábitat natural. Finalmente una marea blanquiazul parte desde el boulevard hacia Anoeta donde se va vivir quizá el momento más emotivo desde que conquistásemos las ligas, la multitud se agolpa para recibir a los jugadores a su llegada al estadio...
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