Sólo han hecho falta cuatro partidos seguidos, aunque en uno fue suplente, para que la Real Sociedad tenga ya un nuevo capo en su medio campo.
Asier Illarramendi es el último crack salido de la factoría Zubieta. Le conocimos en el Mundial sub 17 de Corea en el que destacaron Bojan, Aquino o De Gea. Desde ese mismo verano, más tras la llegada en invierno de su compañero en aquella selección Fran Mérida, la afición realista ha querido verle en el primer equipo.
Aunque tardó en llegar, se puede decir que la espera ha merecido la pena. El año pasado ya demostró buenas maneras en Cornellá y, sobretodo, en Riazor donde fue el mejor de un equipo que se resquebrajaba fuera de Anoeta.
Este año, siendo ya del primer equipo, ha demostrado todo su fútbol y la grada ya ve en él al nuevo Xabi Alonso. Roba, corre y distribuye. El rubio de Mutriku aparece por todos lados y así lo debieron percibir Barral en la primera jornada y Martins en la última cuando pagaron con él la frustración de la derrota y le dieron patadas que no venían al cuento.
Ahora que disfrutamos de uno de los mejores mediocentros que hemos visto en los últimos años en Anoeta nos preguntamos, ¿Por qué ha tardado tanto en llegar?
Martín Lasarte ascendió al equipo y lo mantuvo, no sin problemas, pero lo mantuvo y se le agradecen los servicios prestados pero no confió en un chaval que, visto lo visto, podía llevar perfectamente 30 partidos más en la Liga BBVA a sus espaldas, igual que Agirretxe.
Realista confeso, el mutrikuarra de 21 años se ha convertido en el nuevo niño bonito del Estadio de Anoeta que ya tenía ganas de verle jugar. Se está haciendo grande a pasos agigantados y se ha convertido en el máximo exponente de una generación que llena de ilusión al socio realista.
El nombre de Illarramendi se suma al de Griezmann, dos años en el primer equipo, Iñigo Martínez, Rubén Pardo o Pablo Hervías. Entre los cinco, más Agirretxe que sólo tiene 24 años, Zurutuza y Xabi Prieto parece que la Real Sociedad tiene un porvenir muy ilusionante de aquí a un par de años.
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