El delantero txuri-urdin pone fin a su estancia en la Real Sociedad y ahora deberá decidir si continuar jugando en otro club o retirarse
La Real Sociedad ha comunicado esta mañana que tanto el club como el futbolista Joseba Llorente han llegado a un acuerdo para la rescisión del contrato del hondarribiarra, el cual expiraba en 2014. El delantero, que recaló por segunda vez en la entidad txuri-urdin en la temporada 2010/2011, no ha podido cumplir su sueño de triunfar en el equipo de casa, en parte debido a una lesión de espalda que le ha lastrado en estos últimos años.
Tras su regreso a Donostia Llorente disputó una gran primera vuelta en el año del regreso a Primera de los entonces entrenados por Martín Lasarte. Fue al comienzo de la segunda cuando comenzaron sus problemas físicos. Los médicos le detectaron un hernia discal que le obligó a parar el resto de la temporada y el jugador ya no volvió a ser el mismo.
La llegada de Philippe Montanier un año después tampoco le benefició. El hondarribiarra fue relegado al banquillo y solo pudo disputar un partido como titular. Ante la falta de minutos y su deseo de ayudar al club, Llorente salió cedido a Osasuna para jugar bajo las órdenes de su "padre" futbolístico, José Luís Mendilibar, el técnico con el que logró sus mejores registros tanto en el Eibar como en el Valladolid. Tampoco fue posible. El ya ex jugador realista comenzó bien la Liga pero a medida que fueron pasando las jornadas fue perdiendo protagonismo hasta el punto de no ir ni convocado en varias ocasiones.
Con la rescisión en la mano Llorente es ahora libre para decidir su futuro. En las últimas semanas se ha venido apuntando una posible retirada del jugador, aunque conociendo su ímpetu y sus ganas de competir no es descartable que acabe recalando en algún club de menor nivel y en el que pueda continuar jugando uno o dos años más.
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