Contra el Atlético, en el mejor momento de la temporada
El domingo la Real Sociedad se enfrenta al Atlético de Madrid de Forlán y el ´Kun´ Agüero, en el mejor momento de la temporada y con las cámaras de Canal + retrasmitiéndo el encuentro después de un ´impasse´ de más de tres años. El equipo txuri urdin se encuentra en forma y con confianza, desarrollando buen fútbol, y los colchoneros no lo van a tener nada fácil.
Aitor Zabaleta
Está claro que siempre se asociará este nombre al del Atlético de Madrid. Aitor Zabaleta, gran aficionado txuri urdin, fue apuñalado el 8 de diciembre de 1998 junto al Vicente Calderón unas horas antes de que se disputase el partido de vuelta de la eliminatoria de la UEFA que enfrentaba a ambos equipos, en una emboscada protagonizada por ultras neonazis seguidores del Atlético que fueron “de cacería” antes del partido -salieron a ver si mataban algún vasco, y lo hicieron-. Agredieron a diferentes personas, como a mujeres de la peña femenina “Izar”, que iban con niños y con sus parejas que, como Aitor, acompañaba a su novia Verónica. Aitor se llevó la peor parte ese día ya que, rezagado, fue agarrado por tres ultras, y apuñalado por otro en el corazón. Aitor Zabaleta Kortazar moriría en el hospital horas después.
¿Justicia? ¡¡Nunca se hizo!!. El caso tardó años en tener una sentencia firme y únicamente se condenó a 17 años de prisión al miembro de Bastión -ahora Alameda- y autor material del asesinato, Ricardo Guerra. (En septiembre de 2006 ya le dejaban salir a la calle beneficiándose de diferentes permisos. ¡A mí se me revuelve el estómago!)
Menudo mensaje: uniros a grupos neonazis y salir a la calle a matar, que si sois detenidos, solo pagará el autor material del asesinato, todos los demás coautores, nada!!. De rositas, vamos… Únicamente 11 imputados y solo 8 condenados a un año y ocho meses ¡¡por desórdenes públicos!! ¿¿Desordenes públicos?? Inconcebible. Vergonzoso. Increíble. Alucinante. Bochornoso. Asqueroso y mil adjetivos más…
Aficiones amigables vs Aficiones peligrosas
Rayo Vallecano
La afición colchonera nunca ha sido amigable y siempre nos han tenido verdadera tiña –como las de Santander, Zaragoza, Sevilla o Gijón, por poner algunos ejemplos-. Es triste, ya que en el mismo Madrid, hay una gran hinchada como es la del Rayo Vallecano con la que los realzales siempre hemos tenido una buena sintonía, y para muestra un botón; el año pasado en el Teresa Rivero, en ese fantástico partido que acabó con un espectacular empate a tres, antes de comenzar el partido se dijo por megafonía a los seguidores txuri urdin “aquí sois bienvenidos”. Vamos, una gozada y un bonito gesto que no olvidaremos los que estuvimos allí aquel día. Al acabar el partido todos los aficionados de la Real nos quedamos aplaudiendo al fondo donde están los “Bukaneros” y ellos, a la inversa. Estas cosas son muy bonitas y te llegan al corazón, por lo menos a mí.
Villarreal
Recuerdo la primera vez que viví algo así, fue en Villarreal en la temporada 2000/01, era un partido en el que la Real iba jugándose el descenso a Villarreal, después de haber quedado seriamente tocada al haber perdido la semana anterior en Anoeta contra el Valencia -en uno de los partidos con el arbitraje más escandoloso que yo recuerde, de hecho, el sinvergüenza de Medina Cantalejo se coronó de tal manera que hubo lanzamiento masivo de objetos y por ello Anoeta fue clausurado por un partido. La sanción se cumpliría en el primer encuentro de la siguiente temporada teniendo que jugar como local en el Sadar frente al Celta-.
Pues bien, aquel partido en Villarreal –el equipo revelación aquel año- se ganó por 1-3 jugando muy bien al fútbol y como decía, es la primera vez que yo viví en primera persona que al final del partido la afición contraria aplauda a nuestro equipo y a nuestra afición durante varios minutos consecutivos. ´Chapeau´ por ellos.
Medina Cantalejo terminó sin saberlo siendo un revulsivo encendiendo la mecha de la salvación. El equipo hizo un sprint final impresionante. Después de Villarreal ganaríamos en Anoeta 4-0 al Málga, empatamos a uno en Zaragoza y luego tomamos San Mamés derrotándoles por 1-3 y logrando así la salvación matemática, para en el último partido caer -por decirlo de alguna manera- contra Osasuna en Anoeta echándoles un cable y ayudándoles a salvarse, en detrimento del Real Oviedo que bajaría a Segunda División (menudo via crucis han tenido desde entonces…) sin haber estado ni una sola jornada en puestos de descenso en toda la temporada.
Cádiz
El año pasado sin ir más lejos ocurrió algo parecido en Cádiz, pero esta vez tuvo muchísimo más mérito ya que era el Cádiz el que se jugaba el descenso. Les dimos un verdadero repaso y ganamos 1-3, consiguiendo con ello el ascenso virtual y el regreso a la élite. ¡¡¡Qué éxtasis por dios!!!. Por el contrario ellos acabarían perdiendo la categoría, una pena.
Desde la mañana y durante todo el día las dos aficiones estuvimos juntas por la ciudad sin ni un solo incidente; cantando y bailando, bebiendo, sin una sola mala palabra, sin un mal gesto. La afición gaditana nos trató de una manera increíble, estuvieron perfectos, inmejorable, de 10. Todos y cada uno de ellos. Un ambiente formidable que nunca olvidaré.
Pero lo más llamativo vino después del partido ya que fueron muy pocos los que abandonaron el campo, la afición amarilla se quedó aplaudiéndonos durante largos minutos y cuando la Real volvió al campo a saludar todavía seguían allí aplaudiendo. ¡¡Increíble!! (hay imágenes en Youtube de ello que ponen la piel de gallina).
Celta
También me viene a la cabeza la que quizás sea la experiencia más emotiva de todas las que he vivido. Fue aquel triste partido contra el Celta en la penúltima jornada de la temporada 2002/03. Fuimos 9000 los realzales que nos desplazamos ese fin de semana a Vigo, fue algo realmente espectacular y quedaron imágenes en mi retina que nunca podré olvidar y sé que me acompañarán hasta el día que me muera.
Fuimos tratados de una manera impecable, pero lo que más me marcó de todo vino después del partido. Saliendo de Balaídos, derrumbados, totalmente rotos, (ya lo he contado muchas veces pero no me canso) cientos de celtiñas nos iban haciendo pasillo aplaudiendo y dándonos ánimos, intentando reconfortarnos con frases del estilo de “venga, que todavía se puede” “aupa Real”, “vais a ganar la liga” y cosas así…
A mí me caían las lágrimas, no lo digo por decir, literalmente, iba llorando porque sabía que ya no había nada que hacer y que se nos acababa de escapar uno de los sueños que más feliz me hubiese hecho en la vida. Y lo sigo pensando… Ganar una liga joder!!! Y vivirlo en primera persona. Gozarla, ser partícipe del hito. En fin qué os voy a contar…
Tenerife, Salamanca, Huesca o Numancia
Por último citar aficiones como la tinerfeña o la salmantina que también nos han tratado a los txuri urdin de una manera muy cordial, y aunque yo no haya estado (pero se de buena tinta que también lo son), las aficiones de Huesca o de Soria.
Ciertamente hay sitios peligrosos en los que hay que tener cuidado pero hay otros en los que lo pasas de fábula y se viven experiencias muy bonitas en las que hay respeto mutuo entre aficiones y muy buen rollo. Y eso hace de los desplazamientos -más allá del resultado- experiencias inolvidables y muy emotivas. ¡¡Y es que qué bonito puede llegar a ser esto del fútbol!!
El amor por unos colores!!!
Orain ta beti, gora Erreala!!!
Iñaki Milla Clavo
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