La caída del Imperio Blaugrana
Sábado 30 de abril, 20 horas. Sábado, y primavera. Un día propicio para muchos planes, pero muchos en Gipuzkoa, y muchos en Barcelona, decidimos que sólo se podía hacer un plan, el gran plan; Real Sociedad- Barcelona.
El ´Spartacus´ vapuleado txuri urdin contra el ´Imperio Blaugrana´. Ellos venían a asegurar la Liga para centrarse en la Champions, por algo son un imperio. Aquí, los humildes bastante teníamos con restañar nuestras heridas después de casi tres meses de recibir palizas en la arena, y sólo la victoria contra ´El Astur´ nos había devuelto tímidamente la confianza y nos permitía levantar un poco los ojos, pero nada más que para ver al invencible gigante tapando el sol.
Pocos en Anoeta creían en la victoria. Yo, desde luego, pensaba que un empate era ya probar las delicias de ´Capua´. Con el 0-1, nos temimos lo peor, la Real se defendía con orden pero sin morder, y si llegaba el segundo, ya podíamos despedirnos de la machada.
Y sin embargo, algo había cambiado en Anoeta respecto a anteriores visitas del Barcelona. La gente, consciente de lo que nos jugábamos, con el aliento, de nuevo, de la maloliente ´Medusa´ de la segunda división en la nuca, por fin había comprendido la lección.
Pitos para la sobada magnífica del balón de los rivales, para Piqué, para Messi, para Alves...pitos recrudecidos contra la vanidosa afición barcelonista cuando saltaba creyendo que ya había conseguido el triunfo aún en el primer tiempo... pitos hasta para la lejana Canaletas, rebelándonos ante la idea de ver allí, en esa noche, una celebración azulgrana más.
Y el segundo tiempo, aún cambió la historia, otra vuelta de tuerca más...Una Real agresiva, descarada, frente a un Barcelona con la cabeza en la luna -o en el martes-, empezó a creerse, -y nosotros con ella-, que eso no estaba decidido aún. 1-1, la locura; el frenopático Anoeta en plena efervescencia, los locos desencadenados, los loqueros sobrepasados.
2-1, el diablo decide ver que pasa ahí arriba y se pone a bailar con 30000 ´pictos´ de cara blanca y azul que parece que van a dar fuego a medio mundo y a beberse el otro medio.
Luego, la confirmación; el invencible ´Imperio Blaugrana´ mordiendo la arena del coliseo gipuzkoano, con ´La Real´ remontándole un resultado, destrozando su imbatibilidad acorazada, gritándole a toda la galaxia que sí, que ´La Real´ le ha derrotado, le ha chuleado un récord nuestro, de aquí, de humildes con corazón, que no puede pagarse con todo el oro que ellos poseen…
Qué más decir, que no esté dicho ya. Que parece imposible que este equipo descienda, que esta victoria debe darnos ´Pegasos´ para cabalgar en Mestalla y asegurar ya allí la permanencia, y recibir al Zaragoza un miércoles que ya no sería de ceniza, pero... esto es fútbol, y nosotros, ´La Real´. Para el cielo o el infierno, ´La Real´.
Edu Flamarike
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