El pasado domingo la Real tuvo escasas opciones de puntuar en su viaje a Andalucía. El punto le bastaba a una Real Sociedad de Lasarte que con un esquema defensivo no tuvo una buena noche en Sevilla. Hubo momentos de cierta luz en especial con el golazo de Imanol Agirretxe y de cierta esperanza, pero el Sevilla fue en líneas generales superior. Kanouté y Negredo dejaron la victoria en tierras hispalenses, los resultados de la jornada fueron negativos y la Real regresó a Donostia sin la deseada permanencia matemática en el bolsillo.
Esta semana se está viviendo con cierta preocupación en Gipuzkoa como es lógico debido a lo mucho que hay en juego. La permanencia en primera división está este año más cara que nunca y a falta de una jornada hay muchas combinaciones posibles, algunas de ellas negativas para la Real. Lo mejor es que el equipo de Lasarte depende de sí mismo y además juega en casa. Lo peor es jugarse el ser o no ser en menos de dos horas. El domingo a las 22:00 horas sabremos que futuro inmediato nos espera a nivel deportivo.
Queda un partido en Anoeta. Un punto bastaría para seguir en primera división, tres puntos harían de Anoeta una fiesta. Lasarte ha hablado del embrujo de jugar en casa. El sábado por la noche la Gipuzkoa futbolística llenará Anoeta. No quedará un sólo asiento libre. El partido del sábado se convierte más que nunca en "el partido". Aurrera mutilak!
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