Argazkia: Iñaki Milla |
-Cuéntanos, ¿cómo fue tu fichaje por la Real Sociedad?
El primer contacto fue en Brasil, yo viajé a Porto Alegre a
ver un sub 20 y me encontré allí con Pello Uralde por casualidad (fueron
compañeros en el Depor). Estaba con Loren, estaban viendo jugadores. Loren me
conocía un poco de jugar y tal, pero le sorprendió mi recorrido, mi etapa en
Emiratos Árabes y mi curriculum como entrenador en Uruguay además del tema de
la cantera. Se ve que él me fue siguiendo y en algún momento le pareció que
valorar la idea de mi incorporación podía resultar. Se dieron las
circunstancias, conocí al presidente, le gustó mi manera de ser y a mí me gustó
mucho mucho mucho la filosofía y que el porcentaje más alto de jugadores era gente
generada en el propio club. Trabajar con la cantera es una cosa que conozco
bien, la he hecho siempre y me pareció que se daban una serie de cosas
interesantes, y bueno, al final así es como ocurrió.
-Junto a Pablo Balbi haceis un gran tándem ¿cómo os
conocisteis?
Yo volví a Uruguay en el año 92 y jugué hasta el 96
retirándome con 35 años. Ese último año jugué en un equipo de Primera División
que casualmente es el mismo equipo que empecé a entrenar al año siguiente, el
Rampla Juniors. Es un equipo del Cerro de Montevideo, una zona obrera, un
equipo muy popular. Era mi último año como profesional y el primer día de
entrenamiento me encuentro con que el encargado de la parte física era un
chavalito más joven que yo, pequeñito,
delgado y bien peinadito para atrás. Mi pensamiento era el de un futbolista de
35 años que había jugado en Europa y que había sido campeón de la
Intercontinental, me pregunté “¿y éste quién es?”.
Un día que veníamos
de la playa en pretemporada, -vaya palizas nos pegaba, a mí me retiró él
(risas)- íbamos en autobús y un compañero que iba en la ventanilla se metió con
una chica, Balbi lo advirtió y paró el autobús -él, no el entrenador-, y nos
pegó un repaso a todos, al que gritó y a todos los demás, y nos lo dijo con una
solidez, con una firmeza, que lo primero que pensé fue “el día que deje de
jugar y me ponga a entrenar éste va a ser mi preparador.
Al año siguiente me ofrecieron dirigir al primer equipo y
empecé con Pablo. A parte de su sabiduría tiene un perfil y un carácter ganador,
a mí me gusta esa competitividad, es muy competitivo.
-Una experiencia única ganar una Copa Intercontinental ¿no
Martín?
Sin duda. Fue en 1988 contra el PSV Eindoven de Koeman y
Romario, que ese año le había ganado la Copa de Europa al Madrid de la Quinta
del Buitre. Eran muy buenos y nosotros decíamos “de diez partidos podemos ganar
uno, pero no tenemos que jugar diez partidos, tenemos que jugar solo uno. Les
ganamos en la prórroga, fue increíble.
-¿Con qué te quedas de la pasada temporada, la temporada del
Centenario y el ascenso?
Me quedo con toda la fiesta que nos tocó vivir, toda esa
gente, toda esa masa bajo el mismo color, bajo el mismo sentimiento, eso es muy
difícil de conseguir. Es una de las cosas más bonitas que me ha pasado.
Argazkia: David Lomeña |
-¿Tiene Martín Lasarte algún
txoko preferido?
Éste es un lugar increíble, una verdadera maravilla. En
realidad yo soy poco de salir, pero cuando tengo esos días que necesito estar
solo, cojo el coche y me voy a algún sitio que me permita estar dentro de la
ciudad pero estar solo, y lo consigo, pero varío; a veces me voy a Igeldo, me
paro en un risco y me quedó ahí un rato. Me quedo tranquilo, a veces me llevo
un libro.
-¿Qué echas en falta de Uruguay además de la familia y
amigos?
Mis perros que son como mi familia, los extraño muchísimo.
La abundancia de la carne, no es mejor ni peor, pero nuestra dieta tiene mucha
carne. Y el verano; cuando llega el verano aquí me voy para allá que es
invierno, al final vivo de invierno a invierno, y el verano de Uruguay se
disfruta mucho.
-Dinos Martín, como jugador ¿cuál ha sido tu mejor y tu peor
partido?
Los peores seguro contra el Barça de los Laudrup, Stoichov,
Romario; nos pegaban cada paseo... Y los mejores no sé porque contra el Sevilla
de Suker, Zamorano... tenían un equipazo
y sin embargo a nosotros nos iban bien. A mí me tocaba marcar a Zamorano y le
tenía tomada la medida, no sé por qué pero me iba bien.
-¿Y cómo entrenador?
¿El mejor? ojalá que el mejor sea el que esté por venir, y
el peor, recuerdo particularmente el del año pasado en Huelva, jugamos horrible
y este año el del Depor, no hicimos nada, perdimos 2-1 y no estuvimos, fuimos
un equipo inocuo.
-¿Cómo disfrutabas más, como jugador o en el banquillo
dirigiendo?
Sin duda como jugador, mucho más.
-¿Y cómo sufres más?
Como entrenador, es difícil ser justo y tomar decisiones.
Unas veces tienes que hacer lo que tienes que hacer, y desde fuera puede
parecer muy injusto pero con la información que tú tienes, tienes que tomar una
decisión y como digo, a veces puede parecer injusta. Y además hay que mantener
la boca cerrada.
-¿Con que otro deporte disfruta Martín Lasarte, aparte de
con el fútbol?
Me gusta ver el tenis y antes disfrutaba mucho con el
automovilismo, con la NBA... Lo veía mucho, pero te estoy hablando de veinte
años atrás.
-¿Cuando eras niño que jugador era tu ídolo?
Ver a Holanda en aquel mundial del 74, y ver aquel jugador,
aquel flaco con aquella velocidad y aquellos regates, con aquella
personalidad... Johan Cruyff, un jugador extraordinario.
Argazkia: David Lomeña |
-¿Qué jugador era tu referencia en tu época de futbolista?
No lo sé, qué difícil…Yo tengo en mi casa una camiseta de
Bixio Górriz, y me dio vergüenza pedírsela. Un día después de un partido,
cuando volvimos a Coruña le pedí a Musti Múgica que le pidiera la camiseta para
mí, y la tengo en mi casa enmarcada.
A mí, Górriz y Gajate –yo era un poco menor- me sonaba, no
sé, siempre en el mismo club, habiendo conseguido campeonatos... me gustaban
mucho!!
-¿Actualmente, con qué jugador te quedarías?
Hombre, si Messi viene seis meses estaría bueno, para probar
un poco, le cogemos a David Zurutuza y le ponemos en otra posición (risas).
-Una palabra en euskera.
Txapeldun. También sé alguna canción, mi padre me las
enseñaba de pequeño.
-Un mensaje para la afición realista.
Yo solo intento que la gente se sienta identificada con lo
que ve, seguramente algún día saldrá muy contenta y otro día saldrá hasta las
narices del entrenador y el equipo, pero por lo menos que se sientan
identificados, más allá del resultado que diga “bueno esta gente nos
representa, no jugaron muy bien pero por lo menos se dejaron la vida, pagué la
entrada y valió la pena”, eso es lo que uno pretende. Si nosotros les damos
eso, la gente también te va a dar.
-¿Qué dirías a los lectores de Sentimiento Txuri Urdin?
Pues que éstas son iniciativas a las que merece la pena
asociarse, lo importante es comprometerse de alguna manera, consiguiendo fotos,
consiguiendo reportajes, teniendo elementos para un museo o haciendo que esta
asociación de amigos se acreciente, pero hacer algo.
-Un titular para final de temporada.
Ojala que sea “éxito”.
Ojala que así sea Martín, mila esker, ha sido un verdadero
placer.
No hay comentarios:
Publicar un comentario