Real Sociedad 0–0 Getafe: Un punto y a
Dios gracias
Llevábamos
casi un mes sin vernos y te confieso que estaba tan nerviosa por nuestra cita
de ayer, a las 16:00, en nuestro rincón favorito de Donosti, que parecía que
nos íbamos a ver por primera vez. Era un precioso día de finales de octubre con
sol y calor para celebrar el último fin de semana con el horario de verano. Me
levanté con el tiempo justo para comer, darme una ducha y alisarme el pelo
(este dato tampoco es que aporte mucho a la historia, pero hay que alabar
siempre el trabajo que da alisarse el pelo en una ciudad costera, donde la
humedad es el enemigo público número uno de una melena larga y fiel aliada del
encrespamiento).
¡Qué
dolor de cabeza! El viento sur siempre me ha afectado bastante aunque reconozco
que bailar hasta cerrar bares la noche anterior también tuvo algo que ver. Me
encomendé a Bobbi Brown para ocultar mi mala cara, me puse la camiseta del
centenario y salí a la calle tarareando el Goazen Erreala y otras musiquillas
que tanto nos motivan a los Txuri Urdines y oliendo a mi perfume de las
ocasiones especiales.
Cuando
llegué al campo, me recibió el Aurresku dedicado al treinta aniversario de la
fundación de la Peña Mujika...
Siempre me ha emocionado. Recordé cómo se me empañaron los ojos la
última vez que escuché esa melodía: era verano ¡y estaba en un pueblo de Salamanca!. La
tocaron mezclada con otros temas típicos del folclore Charro en una tarde en la
que hacía casi tanto calor como ayer.
El
Getafe vestía una camiseta fosforita que reflejaba la luz del sol y hacía daño
mirar. Una vez leí una novela en la que el viento sur siempre traía malos
presagios; El paso de los minutos no hizo sino confirmar las teorías que la
protagonista tenía sobre ello.... ¡Qué mal partido! Y es que cuando Xabi Prieto
no funciona, La Real
no funciona. Sólo resaltaré la entrega y el buen hacer de los Martínez, el
papel protagonista que una vez más tuvo Bravo evitando algún gol cantado y la
gran ovación con la que recibimos el regreso de Llorente.
Con
el pitido final, tuvimos que dar las gracias por haber empatado a cero en casa
después de un trallazo que en los minutos finales se estrelló en el larguero de
la portería defendida por nuestro Chileno.
No
sé si falló el sistema, los cambios, la actitud, el horario o el propio viento
sur. Lo cierto es que esperaba muchísimo más de ti. Salí decepcionada y muy
asustada ante las dos próximas citas que tenemos pendientes: El Levante, líder
y equipo revelación de la temporada el miércoles y la visita del Madrid el
sábado. ¡Da miedo!
Dicen
que aún es pronto para hacer valoraciones profundas y pueden que tengan razón.
Ahora es momento de apoyar el proyecto a largo plazo que le presentamos a
nuestro entrenador el día de su fichaje y de tener paciencia porque confío en
ti. Los resultados van a llegar y lo harán en cuanto vuelvas a creer en ti
misma, te reencuentres con tu actitud y vuelvas a ser La Real que todos queremos.
Y
es que como dice la canción, “a veces
necesitamos un poco de Sur para poder ver el Norte”... Espero que el Viento
Sur de ayer nos haga ser conscientes de nuestros errores y que podamos empezar
a orientar la brújula de nuestro juego hacia el norte de la victoria.
No hay comentarios:
Publicar un comentario