NI UN DOMINGO SIN TI (Levante 3-2 Real)

Levante 3 – 2 Real Sociedad: El poder de lo sobrenatural

¿Crees en las señales? La verdad es que yo nunca he sido excesivamente supersticiosa. Puedo ver un gato negro mientras paso por debajo de una escalera con un paraguas amarillo abierto sin pestañear. Hace un tiempo leí El Secreto y ayer pensé bastante en algunas de las frases que aprendí de él. Decía que cuando entras en una espiral de negatividad, sólo recibes cosas malas y que nuestro presente es consecuencia de nuestros pensamientos del pasado. ¿Puede que sea esto lo que nos pasa? ¿Quizás pensar que no podemos nos hace no poder?

No sé si dejar en manos de los Dioses, del Karma o del Destino lo que nos pasó anoche en el Ciutat de Valencia pero lo cierto es que todo lo que vivimos en las horas previas al partido está rodeado de un cúmulo de casualidades que sólo podía terminar en tragedia.

Mi cabeza y mi corazón mantuvieron un duelo de titanes durante todo el día, como cuando los Caballeros del Zodíaco luchaban contra las fuerzas demoníacas. Quise apostar en una de esas porras que se suelen hacer para dar vidilla a los partidos pero no podía. Me visualicé entre un angelito y un demonio, corazón versus cabeza, cada uno argumentándome por qué debía poner un 2-3 o un 3-2. Hice caso a mi ´otro yo´ cuando me dijo “¡Lo nuestro es un sentimiento, pequeña! Así que hazle caso a tu corazón” Y eso hice. Aposté al 2-3 en la web de la Peña de mis amigos de Medina Del Campo. Pero al final ganó la cabeza.

Ayer, veintiséis de octubre de dos mil once era Luna Nueva y el cumple de mi madre. ¡Qué pinta tenía la tarta! La corté e ¡¡¡incluía pasas!!! Ya sabéis lo que pienso de las pasas así que seguro que entenderéis que no estaba demasiado contenta con los dioses. ¡Qué decepción! Ponerme el caramelito en la boca para luego quitármelo. Exactamente lo mismo que pasó cuando en el 93’ nos marcaron el tercero después de empatar a dos en el 85’.

Mientras me maravillaba viendo jugar a la Real en el primer tiempo, intenté arreglar el bolso que se me rompió en pleno paso de cebra cuando volvía a casa (soy chica, puedo hacer dos cosas a la vez, e incluso tres!!) No es una gran pérdida, 9.95 € en “Stradi” pero era MI bolso. Mi abuela siempre me lo advertía, “Cristinita, hija, que lo barato sale caro” a lo que yo siempre respondía “Regálame un CHANEL, Yaya, que esos duran la vida” jajaja Pero nunca me lo compró la jodía... ¡ay! Qué recuerdos...

Tuvimos que viajar un día más tarde porque se le pinchó una rueda al avión ¡y yo que pensaba q ésos iban con alas! Y volvimos a saltar al campo con la camiseta amarilla que hemos lucido en las dos últimas derrotas fuera de casa y eso que siempre dicen que “no hay dos sin tres” Nosotros ahí; desafiando a la ley de Murphy, ¡con un par!

Me niego a pensar que el ´Destino´, el ´Murphy´ o los ´Dioses´ estén detrás de esta derrota. Algo hemos tenido que hacer mal, seguro.

Pero como me enseñó El Secreto, prefiero quedarme con todo lo positivo que nos dejó el partido de ayer: los goles de Iñigo Martínez y Estrada, la revolución VELA, volver a disfrutar de la mejor versión de Antoine, los 400 partidos de Nuestro Capitán, la actitud que demostramos y la presencia de los aficionados que, pese al día atípico, se dejaron la garganta en Valencia donde hacía un frío inusual para esa tierra levantina.

Con la distancia que dan las horas y con la certeza de que esta situación no se resuelve con un exorcismo o magia negra, sino con trabajo, trabajo y más trabajo, puedo dar la enhorabuena al Levante por este excelente arranque ligero, asumir la derrota con orgullo y volver a casa con la cabeza bien alta ¡que viene el Madrid!

Y ha sido precisamente una buena amiga madridista (hay que tener amigos hasta en el infierno, por si acaso...) quien nos ha dicho esta mañana a mi ´otro yo´ y a mí, la siguiente frase: “¡Ánimo, chicas! que si vuestro Sentimiento Txuri Urdin se hunde, se hunde todo” No dejéis que se hunda ¡¡¡A POR ELLOS!!!