Por su parte, Osasuna B se encuentra en una situación cómoda
en la tabla clasificatoria y en los últimos 5 partidos suma 6 puntos de 15
posibles, haciendo gala de la habitual irregularidad que suelen llevar los
conjuntos jóvenes aunque hay que destacar que estos 9 puntos que no ha sumado
han sido curiosamente ante Mirandés, Eibar y Ponferradina, los tres primeros
clasificados, mientras que los 6 puntos sumados han sido ante conjuntos
sitúados por debajo como el Salamanca y la Gimnástica.
Se espera que Meho Kodro realice cambios en el once con
respecto al que salió de inició ante la Gimnástica, no sólo obligado por las
bajas del lateral Imanol Plaza y del delantero Iñigo Rodríguez, si no porque
gente talentosa como Barcina o Hervías salieron desde el banquillo. Parece que
Iker Hernández volverá a ser de la partida y parece evidente que tampoco
contará para este partido con Rubén Pardo, que a causa de la lesión de Elustondo
parece un fijo en la convocatoria para Santander con el primer equipo. El
bosnio debe dar con la tecla cuanto antes puesto que si la situación del equipo
ya es alarmante pronto puede ser irreversible y aunque es evidente que el gran
objetivo del segundo equipo es la formación de jugadores no es bueno que entren
en una dinámica perdedora un paso antes de subir al primer equipo y
evidentemente la formación es mejor en 2ª B que en 3ª. Una victoria situaría a
los de Kodro con 16 puntos y podría aprovecharse de una derrota del Palencia en
su difícil visita a Lezama para situarse a un punto del playoff de descenso en
caso de que los palentinos perdieran ante el filial del Athletic.
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