Larraitz Lucas, Aintzane Encinas, Maite Lizaso, Eli Enciso,
Marina Agoues, Esti Aizpurua… estos son solo algunos de los nombres que ya
forman parte de la historia de la Real Sociedad. Todas las jugadoras de esta
plantilla, y las anteriores desde que se crease la sección femenina de fútbol,
han escrito y están escribiendo con letras de oro unas de las primeras, y por
ello quizá más bonitas, páginas de esta historia. En un futuro, las próximas
generaciones de jugadoras que vayan saliendo de la factoría guipuzcoana mirarán
atrás y contemplarán con agradecimiento y orgullo cómo estas futbolistas fueron
unas pioneras y les abrieron un camino que no resultó sencillo.
La Real Sociedad de Fútbol femenino se creó en 2004 y en tan
solo unos años experimentó un crecimiento espectacular. En los dos primeros
años se consiguieron dos ascensos consecutivos, llegando así a la máxima
categoría del fútbol femenino.
El 10 del 10 del 2010 se derrotó por primera vez al Athletic
Club de Bilbao, haciendo hincar las rodillas al eterno rival en su propio feudo, gracias a los goles de
Maialen Zelaia y Ainara Herrero. En 2011, se acabó la primera fase en primera
posición, justo por encima de nuestras vecinas. Histórico. Menuda gozada.
Además, se llegó
hasta las puertas de la final en la Copa de la Reina en la segunda
participación en esta competición, haciendo un extraordinario papel en el torneo del KO. El año 2011 pasará
a la historia por tanto como la primera vez que la Real se metió en la Final
Four, cayendo en Semifinales por 2-0 ante el todopoderoso F.C Barcelona en la
Ciudad Deportiva de las Rozas de Madrid. Y puedo contar con orgullo, que yo
estuve allí…
Este es un equipo humilde que representa la cantera y los
valores guipuzcoanos, y está formado casi en su totalidad por jugadoras de
nuestra provincia, algo del todo meritorio y que nos ha de llenar de orgullo. Ane
Bergara (Bera) e Itxaso Uriarte (Gazteiz) son las únicas de fuera de nuestro
territorio.
Las neskak, nuestras chicas, son un ejemplo de lucha y
superación. De ellas apenas se habla, no tienen minutos en espacios deportivos
y apenas llenan hojas en los diarios. Ellas son el vivo ejemplo de la casta y
de la entrega, y del amor por un deporte y unos colores: los de la Real
Sociedad.
Nunca arrojan la toalla y la fe y la garra que muestran es
digna de alabar. La bravura, la fuerza, las ganas y el compromiso para con este
su club, simplemente irreprochables. Y podrán jugar mejor o peor pero cómo se
parten el alma siempre sobre el césped, es admirable. Son unas verdaderas
´jabatas´. Por ello, solo tengo palabras de admiración y agradecimiento, no me
cansaré de repetirlo, y no me cabe la menor duda que en adelante nos seguirán
haciendo disfrutar y nos darán grandes alegrías.
Un 2011 para historia. Lucha, entrega, superación, carácter,
compromiso, casta, orgullo… ¡¡¡Zorionak neskak, ta mila esker!!! Ahora, a disfrutar
de las navidades, lo tenéis más que merecido… Nos vemos en 2012.
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