EL PRECIO DE PERDONAR

La Real no pudo pasar del empate a cero ante Osasuna a pesar de realizar un buen partido que mereció ganar, pero que no lo hizo al desperdiciar multitud de oportunidades. La primera parte de la Real para mí resultó magistral, con los 45 minutos más brillantes que ha jugado el equipo en mucho tiempo. Presión, pases precisos, calidad y multitud de llegadas al área de Osasuna.

Recuerdo al menos 6 o 7 ocasiones claras de gol de la Real en este primer período pero ninguna terminó en gol:

-Agirretxe (tiro lejano que se fue rozando el poste)

-Vela (gran lanzamiento de falta)

-Griezmann (tres ocasiones claras: paradón de Andrés, remate lejano rozando el poste y remate dentro del área que rechaza un defensa).

-Zurutuza (centro chut que despeja Andrés Fernández).

La Real asedió durante toda la primera parte a Osasuna pero hoy no era el día. El gol no llegaba.Osasuna no creó ni una sóla ocasión de peligro en todo el primer período. Al descanso, la satisfacción reinaba en la grada pero con el temor de que nos podíamos acordar de las ocasiones desperdiciadas.

Y efectivamente, la segunda parte fue otra historia. Un error de Elustondo provocó el primer acercamiento navarro al área realista aunque Bravo atajó con facilidad el inocente remate de Timor.

Poco a poco la Real empezó a recuperar de nuevo la batuta del partido y una jugada espectacular de Griezmann casi supone el 1-0 pero el paradón de Andrés Fernández primero y la mala definición de Vela en el rechace después, impidieron que la Real se adelantara en el marcador. Tras esta jugada, el encuentro entró en una fase más aburrida y la Real se atascó en ataque aunque sin apenas sufrir en defensa.

Montanier empezó a mover el banquillo y de nuevo llegó la polémica. El técnico francés quitaba del campo a Agirretxe (nuestro único delantero centro), dando entrada en el campo a Xabi Prieto para buscar más profundidad en las bandas. El cambio fue mal recibido por los aficionados. Vela pasaba a ocupar el puesto de delantero centro, aunque poco después Ifrán le sustituiría.

Xabi Prieto hizo lo que pudo pero sigue sin recuperar el nivel que todos sabemos que tenemos. Estuvo impreciso en algunos pases, y en algunas jugadas se le vio un poco lento. Sin embargo, la grada creo que fue demasiado exigente con él, y por cada error que cometía algún sector de la afición le silbaba, murmuraba o le increpaba.

No podemos ser tan crueles con un jugador que es uno de los estandartes de nuestro club, que fue clave en el ascenso a Primera y que siempre nos ha sido fiel incluso en los años que tuvimos que estar en Segunda.

No tengo la menor duda, de que Xabi volverá a ser el que solía pero tenemos que ser más pacientes.

De sus botas, nació precisamente el centro que casi aprovecha Griezmann en la última oportunidad del encuentro pero Andrés Fernández con su parada, acababa con nuestras últimas esperanzas.

Fin del partido. 0-0. Satisfacción por el rendimiento del equipo pero preocupación por un resultado que es malo para nuestros intereses. Osasuna demostró por qué muchos dicen que está aliado con la fortuna aunque no hay que quitarle méritos a un equipo que estuvo bien colocado en el campo.

Este empate mantiene a la Real en el 15ª puesto (aunque hoy el Rayo nos puede adelantar si gana al Sevilla en Vallecas) y el descenso quedará entre 1 y 3 puntos en función de los resultados.

La primera vuelta está llegando a su fin y los números no cuadran (18 puntos en 17 partidos). Sigo creyendo que jugando así, esta Real en la segunda vuelta va a sumar muchos más puntos cuando muchos equipos modestos visiten Anoeta pero la realidad clasificatoria sigue siendo motivo de preocupación. Además, el sábado que viene debemos rendir visita al Valencia y la última jornada de la primera vuelta recibimos al At. Madrid.

En lo positivo, además del gran juego mostrado por el quipo en general, mantenemos la racha de imbatibilidad: desde la derrota en Vallecas, la Real encadena 6 partidos consecutivos sin perder en liga aunque debemos reconocer que han sido 4 empates y 2 victorias en el descuento.

Ahora debemos concentrarnos de nuevo en el sueño copero. El martes cita en Palma de Mallorca para refrendar el buen resultado de la ida y conseguir una histórica clasificación para los cuartos de final. Lo contrario sería una catástrofe que no me quiero ni imaginar.

Tenemos que seguir soñando porque el partido de ayer resultó una prueba más de que este equipo tiene juego de sobra para llegar lejos, pero teniendo claro que la falta de efectividad tiene un precio.