UNA NOCHE PARA RECORDAR

 

Regresé a casa feliz, ilusionado, emocionado y exultante. Y es que la Real dio un paso de gigante hacia los cuartos de final de la Copa del Rey tras imponerse con justicia por un claro 2-0 ante el Mallorca.

Fui a Anoeta con una energía y fuerza que hacía tiempo que no tenía, dispuesto a animar a nuestro equipo, y salí orgulloso de ser seguidor de la Real.

Los primeros quince minutos fueron lo peor del partido, ya que a la Real le costó coger el ritmo del encuentro y el Mallorca empezó dominando, llegando a tener dos ocasiones clarísimas para adelantarse.

Sin embargo todo cambió a partir del minuto 17, con un gran centro de Agirretxe desde la banda derecha y un cabezazo magistral de Aranburu que supuso el 1-0.

El delirio llegaba a las gradas y la comunión afición-equipo fue total hasta el final del partido.
Sin llegar a tener oportunidades clarísimas, la Real demostró su superioridad dominando claramente y en algunos momentos con unos toques de balón prodigiosos.

Al descanso la alegría en el rostro de los aficionados era ya notoria.

La segunda parte, tras unos primeros minutos de duda, fue de nuevo claramente txuri urdin y el minuto 55 un sensacional y oportuno Imanol Agirretxe aprovechaba un rechace en el palo para conseguir el 2-0. La eliminatoria tenía ya un claro color blanquiazul.

 

Quizás nos faltó un poco más de determinación para buscar el 3-0 pero la Real supo leer el partido a la perfección evitando que el Mallorca marcara un gol que podría haber cambiado el rumbo de la eliminatoria.

La única jugada de peligro del Mallorca que recuerdo en la segunda parte fue un remate lejano que desbarató sin problemas Zubikarai. Al finalizar el partido, ovación de gala a la Real y los sueños de tantos miles de realistas lejos de disiparse cada vez tienen más consistencia.

Destacar a algún jugador es difícil porque la Real jugó como un bloque pero destacaría tres nombres.

1- Gorka Elustondo: Uno de los mejores partidos que le recuerdo; por fin le hemos recuperado y va a darnos muchas alegrías.

2- Imanol Agirretxe: Ya nadie puede poner en duda la sensacional temporada de un delantero que tuvo paciencia cuando nadie confiaba en él y ahora está recogiendo sus frutos.

3- Mikel Aranburu: El capitán sigue marcando goles importantes y es sin duda el referente de lo que supone el sentimiento txuri urdin.

Sólo ha habido dos cosas que no me han gustado.

1- La penosa labor del árbitro que no ha tratado con el mismo rasero a los dos equipos y ha perdonado dos expulsiones al Mallorca además de masacrarnos pitando faltas inexistentes.

2- Los murmullos cada vez que tocaba el balón Mariga cuando ha entrado en la segunda parte (no es justo pitar a un jugador que viste nuestra camiseta mientras está en el terreno de juego y la verdad es que me ha indignado).

Todavía no estamos en cuartos de final pero fue una noche para disfrutar y para no darle demasiadas vueltas al partido de vuelta en Mallorca. Estoy convencido que habrá que luchar todavía para eliminar al Mallorca aunque tengo la corazonada de que va a ser más fácil que en Granada.

Nos vale perder por la mínima, y si metemos un gol obligamos al Mallorca a meter cuatro para eliminarnos. No veo al Mallorca ganándonos por tres goles de diferencia.

Divisamos en el horizonte unos cuartos de final ante el Athletic. De momento, vamos a seguir soñando. Sigo teniendo una cruz en el calendario para el 26 de mayo porque tenemos derecho a soñar con jugar la final de Copa.

Ayer dormí feliz y dichoso. El sueño está mucho más cerca y estoy seguro que nadie va a impedir que se haga realidad.

La cuesta de enero está siendo mucho menor gracias a la Real y además lo mejor está por llegar.
Por fin, estamos disfrutando de esta competición que muchas personas desprecian pero a mí por lo menos me genera muchísima ilusión. Y este sábado, a por Osasuna, sin miedo, porque les vamos a ganar.

Gracias por la noche de ayer ¡¡ Aupa Real !!