Real Sociedad 1 – 0 Mallorca: Tostón, pastel vasco y tres chupitos
Empecé el día cerrando bares y abriendo cafeterías en una noche eterna que se hizo demasiado corta a pesar de haber sido interminable. Tras mi desayuno continental, quise dormir para estar perfecta para nuestra cita pero una llamada inesperada me hizo ponerme en pie después de cuatro horas de sueño invitándome a una comida familiar, de esas ineludibles en las que se come en plan banquete. El hecho de que el menú elegido fuera tostón con ensalada fue un presagio de lo que me esperaba a partir de las 18:00´Los Dioses del Make Up´ se aliaron conmigo y conseguí un aspecto fresco y natural, como de haber dormido doce horas aunque mi alma seguía en ese estado onírico en el que evitas pestañear por miedo a sucumbir a sus placeres. Te confieso que sentí tentaciones de rendirme a la siesta, pero me pudo mi sentimiento txuriurdin ...¡no podía quedarme con las ganas de verte! Así que me enfrenté al sueño, al tostón y a la cocinera de las filloas que no me comí y salí rumbo a Anoeta con más sueño que antes pero con el buche lleno esperando divertirme en nuestra cita.
Habíamos quedado con tus amigos los mallorquines y tú me prometiste obsequiarles con algún souvenir. Era una buena oportunidad de limpiar tu imagen después de aquella penosa noche de copas. Aún sigo sin poder pronunciar el nombre de esa preciosa isla sin que me entren escalofríos y siempre me acuerdo de Kin y Tati, que con sus propios ojos tu ridículo más espantoso.
Ocupé el 52 de la 18 con una cocacola y el ejemplar gratuito de El mundo Deportivo que terminó convertido el papelillos que volaron el ritmo de nuestra canción para darte la bienvenida. El niño del pelo raro no fue y su asiento fue ocupado por otro señor muy serio que fumaba Habanos.
David Zurutuza saltó de titular con una pegatinilla que me pareció excesivamente discreta para protegerle su reciente rinoplastia. Rubén Pardo volvió a quedarse en el banquillo acompañando a Llorente, Ifrán o Xabi prieto. Con estos suplentes, no entendí muy bien porqué Montanier afirmó en la rueda de prensa posterior que te falta calidad en los últimos treinta metros. Él sigue día a día tu evolución pero ¿tan engañados nos tienes que vemos calidad donde él ve carne de banquillo? Demasiado cansada para pensar en eso, comenzó nuestra cita y debo confesarte que me aburrí. Mucho.
No tenías ni ritmo ni chispa y eso que la que salió de copas esta vez fui yo. A tus amigos también los recordaba más activos y alegres pero te dejaron llevar la iniciativa y no estás acostumbrado a venirte arriba cuando estás al mando. Empecé a ponerme nerviosa porque no llegaban los pasteles y ya llegaba la hora de despedirnos. Menos mal que Agirretxe anduvo vivo y con el desparpajo que le caracteriza, dijo un “abracadabra” y se sacó de la chistera el pastel vasco más grande que he visto nunca. Era tan grande que sólo él bastó para que acabáramos satisfechos los 25.000 que fuimos a verte.
Los tres chupitos que vinieron después, me ayudaron a venirme arriba y aunque el tostón no paró de repetirme, el pastel vasco me supo a gloria. Con seis puntos de ventaja sobre el descenso, puedes volver de San Mamés a uno del Athletic. Qué, ¿cómo se te queda el cuerpo? ¡¡¡¡A mi se me está poniendo DERBY!!!!
Cris García
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