Una gran Real Sociedad cayó derrotada por 2-1 ante el Barcelona pero diendo una lección de humildad a Pep Guardiola. El técnico catalán minusvaloró a nuestro equipo reservando a muchísimos jugadores con la convicción de que la Real no les iba a dar trabajo pero la realidad es que nuestro equipo le hizo pasar una noche de infarto.
Montanier también nos sorprendía alineando como titulares a Markel Bergara y Rubén Pardo y dejando en el banquillo a Agirretxe.
Nada más comenzar el partido, la Real Sociedad demostró que esta vez no iba a plantear el partido como una excursión a la casa culé. Sólo 15 segundos tardó nuestro equipo en llegar al área rival con un centro-chut de Ifrán que hizo que Valdés tuviera que intervenir. Me emocionaron estos primeros minutos con una Real atrevida que le jugó de tú a tú al Barcelona.
En el minuto 5, Ifrán se quedó solo ante Valdés pero disparó al cuerpo del portero y el 0-1 no pudo llegar. Cuando mejor estaba la Real llegó el gol de Tello en una jugada sin aparente peligro (Bravo salió aceleradamente de la portería cuando el canterano culé estaba muy escorado). El 1-0 fue un jarro de agua fría pero la Real no perdió la cara en ningún momento.
Cierto es que durante la primera parte, el Barcelona tuvo bastantes ocasiones que desbarató un seguro Claudio Bravo, pero en ningún momento llegó a ridiculizar a una Real que de vez en cuando se atrevía a salir al contragolpe.
Si la primera parte nos dejó buenas sensaciones, lo que vivimos tras el descanso iba a ser aún mejor.
Nada más comenzar el segundo periodo, se repetía la historia. Esta vez fue Antoine Griezmann quien tuvo un mano a mano contra Valdés pero de nuevo el guardameta culé se lucía y evitaba que llegara el 1-1.
El Barcelona a ráfagas se acercaba al área realista pero Bravo, el larguero y los defensas realistas seguían evitando que llegara la sentencia.
Todos los profetas que habían anunciado una goleada clara del Barcelona, ya no lo veían tan claro. En el minuto 72, Leo Messi conseguía el 2-0 en una jugada en la que Bravo se equivocó saliendo de su portería. Guardiola celebró el gol como un poseso, pero la noche no iba a ser tan plácida como él pensaba en ese momento. Sólo dos minutos después, la Real recogía el fruto que tanto estaba mereciendo. Carlos Vela se quedo solo ante Valdés y a la tercera fue la vencida porque esta vez sí llegaría el gol de la Real con un sutil toque del mexicano que se colaba en las mallas de la portería blaugrana.
La cara de Guardiola con el 2-1 fue para recordarla de por vida (¿estaría pensando en por qué había infravalorado a la Real?). Los últimos 15 minutos fueron muy emocionantes. La Real llegó a arrinconar en su propio campo al vanagloriado Barcelona y aunque no tuvo ocasiones claras hubo varias centros peligrosos y algún remate lejano.
En la cara de los jugadores del Barcelona se reflejaba el miedo y por primera vez en mucho tiempo, los culés llegaron a perder tiempo porque temían que la Real lograra el 2-2.
Al final no pudo ser y la Real caía por 2-1 pero sin lugar a dudas, esta es la derrota más dulce de nuestro equipo en mucho tiempo. Hoy estoy orgulloso de ser de la Real y a pesar de la derrota me siento feliz de sentir en mi corazón a este equipo que a veces nos hace vivir malos momentos pero que en el fondo nos alimenta de muchas ilusiones.
La Real Sociedad hizo un gran partido ante el mejor equipo del mundo en el Camp Nou y ha demostró que tiene una plantilla repleta de jóvenes y talentosos jugadores que si pierden el miedo, pueden llegar muy lejos.
Mañana veremos la clasificación y nos preocuparemos por ver el descenso cercano pero esta noche no tenemos que pensar en ello.
Pese a la derrota ayer fue noche de orgullo txuri urdin. No se pudo obtener un resultado positivo pero a diferencia de otros años, la Real vendió cara su derrota. Pocas veces ha sufrido tanto el Barcelona en su estadio para llevarse los tres puntos. Y nadie puede alegar suerte porque la Real funcionó como un bloque en el que todos pusieron su granito de arena para plantarle cara al Barcelona. El milagro estuvo muy cerca y la legión de seguidores blaugranas de nuestra provincia que creían que nos iban a restregar una goleada sonrojante, se quedaron pálidos de miedo porque nuestro equipo casi les fulmina sus esperanzas de ganar la liga.
Ahora es importante que los jugadores realistas no se relajen porque la situación clasificatoria sigue siendo muy delicada pero considero que debemos aplaudirles ya que anoche representaron a la perfección los valores que hacen grande a nuestro querido equipo. Aupa Real
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