¿ILUSIÓN O TEMOR?

Los dos días que todo realista señala en su agenda cuando se sortea el calendario de liga, son sin duda los que se corresponden con el derbi ante el Athletic. Un encuentro lleno de connotaciones especiales y que despierta para las aficiones de ambos clubs, un cúmulo de sensaciones que van más allá de la búsqueda de tres puntos, dada la histórica rivalidad que siempre existirá entre la Real y el Athletic.

Tras el agrio sabor de boca que nos dejó en octubre el 1-2 en Anoeta, la Real Sociedad tendrá la oportunidad de desquitarse este domingo a partir de las 16:00 en el estadio de San Mamés rindiendo visita al Athletic de Bilbao de Marcelo Bielsa. En mi fuero interno, el derbi vasco contra el Athletic lo enfoco siempre con una mezcla de ilusión por una victoria especial y de temor por el dolor que supondría la derrota ante nuestro eterno rival.

Por lo que he captado durante la semana, creo que existe una tendencia un tanto pesimista en el entorno realista para el partido de mañana. Los argumentos recurrentes para temer un mal resultado son los siguientes:

1- El gran momento de forma del Athletic que está completando una temporada de ensueño, al estar situado en  quinto lugar en la liga, y clasificado para octavos de final de la Europa League y para la final de la Copa del Rey.

2- La falta de carácter que en muchos momentos de la temporada ha mostrado la Real, y que puede tener un precio muy caro en un campo como San Mamés donde es necesario sacrificarse al máximo para obtener un buen resultado.

3- La desconfianza generada por los constantes precedentes de robos arbitrales que ha sufrido la Real en Bilbao en los últimos años (las dos últimas veces con aquella famosa mano de Aduriz que Fermín (“el del banderín”), determinó como penalti y aquella pena máxima sobre Griezmann que no se señaló la temporada pasada).

4- La historia de enfrentamientos entre el Athletic y la Real en San Mamés desde la llegada del siglo XXI no es nada halagüeña para nuestros intereses. La Real ganó por última vez en San Mamés en la temporada 2000-2001 con un 1-3 que certificó la permanencia en Primera (desde entonces seis victorias del Athletic y un empate).

Sin embargo, no tenemos que obcecarnos con estos típicos “clichés” que contaminan la antesala de este encuentro porque la Real Sociedad está perfectamente capacitada para llevarse un resultado positivo de San Mamés, por los siguientes motivos:

1- La distancia entre el Athletic y la Real no es tan grande como nos quieren vender. La realidad clasificatoria dice que sólo estamos separados por cuatro puntos y que el número de victorias ligueras de ambos equipos es el mismo: ocho.

2- El Athletic no es el ogro imbatible que se nos quiere transmitir. Los vizcaínos están haciendo una temporada para enmarcar (negarlo sería una aberración) pero no hay que olvidarse de ciertos matices.

* Son finalistas de Copa gracias a un cuadro asequible en el que sólo eliminaron a  un equipo de Primera División.

* En Europa pudieron ser eliminados en Agosto (si la UEFA no hubiera acudido a su rescate) y tan sólo han dejado por el camino a Slovan de Bratislava, Salzburgo y Lokomotiv de Moscú.

* En la liga al igual que la Real está metido en el larguísimo pelotón de equipos que estamos separados por apenas un puñado de puntos.

* En San Mamés han puntuado esta temporada equipos como Betis, Rayo, Granada, Racing, Villarreal o Espanyol.

La Real en estos últimos meses ha demostrado que fuera de casa rinde mejor en estadios a priori inaccesibles que en campos modestos. Todos recordamos los dos meritorios encuentros que disputó la Real en Valencia y Barcelona, que se contraponen a las humillaciones sufridas en Vallecas, Granada, Zaragoza o Mallorca.

Esta joven Real necesita encontrarse en un gran escenario para motivarse y este domingo lo encontrará porque San Mamés estará repleto hasta la bandera y el rival es de entidad.

Pocos días después del derbi, el Athletic jugará en Old Trafford (¿hasta qué punto los jugadores vizcaínos estarán dispuestos a meter la pierna sabiendo que tienen la oportunidad de su vida de jugar en el Teatro de los Sueños?; ¿es posible que Bielsa haga rotaciones?). Este es un hecho que la Real tiene que saber aprovechar y que en ningún caso le quitaría valor a una hipotética victoria realista en San Mamés este domingo.

La Real podrá contar con su equipo de gala (salvo Ia injusta baja de Illarramendi), y si Montanier no se vuelve loco, el once inicial será de garantías. Sinceramente si pusiera en una balanza los condimentos previos que embadurnan el derbi del domingo, el resultado sería favorable para el equipo txuri urdin.

Me gusta el aire que se respira antes de este encuentro y tengo la fe y la convicción de que la Real se va a llevar uno o incluso, por qué no, los tres puntos de San Mamés. Nuestro corazón necesita una alegría frente al vecino para demostrarnos a nosotros mismos, que no somos menos que el Athletic y que nuestros tiempos de gloria están cerca de llegar.

El Athletic no gana ningún título oficial desde 1985 con lo que la Real no tiene nada que envidiarles por los siguiente motivos:

1-         Somos el último equipo vasco que ganó un título con aquella Copa de 1987.

2-         A diferencia del Athletic pudimos superar la fase de grupos de la Champions League

3-        Somos uno de los pocos equipos que puede presumir de que en este siglo tuvo posibilidades reales de ganar una liga hasta la última jornada (dudo mucho que la generación actual de seguidores del Athletic pueda decir lo mismo algún día de su equipo).

4-         En nuestra plantilla disponemos de más jugadores de la cantera de Zubieta que ellos de su cantera de Lezama (toda una lección de humildad para un equipo como el Athletic que presume de una filosofía que analizada detenidamente es más falsa de lo que parece).

Vamos a confiar en que la Real va a superar la prueba de este domingo. Todo objetivo ilusionante que nos marcamos en la vida está siempre rodeado de ciertas dosis de temor, pero si se cree en él, no hay nada imposible que no se pueda lograr.

La Real Sociedad tiene mimbres suficientes para bajar de su pedestal a los leones, y dejar claro que aunque desde Bilbao piensen lo contrario, la Euskadi futbolística no es patrimonio exclusivo del Athletic.