VILLARATO

Titular con mayúsculas, no hay otra posibilidad. Segundo año consecutivo que el villarato desvirtúa el derby.

Relaño tenía razón con lo de que el villarato existía, Roncero tiene razón con lo de que actúa cuando tiene que actuar, sólo que se equivocan al afirmar que es el Barcelona el que se beneficia y el Madrid el que sufre las consecuencias.

Por segundo año consecutivo el villarato marcará el derby vasco. El año pasado fue con Muniain, este con Asier Illarramendi que tendrá que esperar otro año para debutar en San Mamés.

Hace un año, el navarro Iker Muniain fue expulsado a una semana del derby por una tarjeta ejemplar por mofarse de la afición del Reyno de Navarra. Una tarjeta que le levantaron, le dieron la cautelar y Muniain jugó...jugó y marcó además, en ese partido que el Athletic ganó por 2-1 lo que quiere decir que el villarato marcó el partido.

Hace dos semanas Asier Illarramendi fue expulsado en Granada. La roja pudo ser excesiva o no, pero lo que seguro que sí ha sido excesiva ha sido la sanción de dos partidos al de Mutriku.

El pivote realista se perderá dos partidos después de que tanto el Comité de Apelación como el Comité Español de Disciplina Deportiva desestimara darle la cautelar para quitarle el segundo partido de sanción, un partido que nunca debería haber cumplido ya que se supone que la sanción es por una entrada violenta cuando Illarramendi claramente quiere cortar una contra, sin violencia, sin nada más. Una patada un poco alta, pero no una agresión.

Para más inri, hace poco más de un mes pudimos ver la misma patada, peor incluso ya que la dio por detrás y sin opción de llegar al balón por parte de Ricardo Carvalho a Leo Messi. Se le sacó sólo la amarilla al luso, a Illarra la roja y dos partidos de sanción.

Illarra toma el camino de los vestuarios en Granada

Estos dos vergonzosos partidos se unen a los dos que se tuvo que perder Iñigo Martínez por su expulsión y quinta amarilla en Santander, una norma que habrá que ver si se aplica a otros, ya que dijeron que forzar una quinta amarilla supondría dos partidos y Piqué, Barkero, Alonso, De Marcos y Muniain forzaron una amarilla evidente y sólo se perdieron un partido. Si el primer jugador en forzar la quinta amarilla hubiera sido un realista no cabe la menor duda de que se habría perdido dos partidos. Porque el villarato sabe lo que hace, y sabe cuando lo hace.

La afición de la Real Sociedad mostrará su disgusto de alguna manera, la institución no lo hace por miedo a represalias y mientras así sea seguirán tomándonos por el pito del sereno.

Aperribay debía echar humo por las orejas por los dos partidos de Illarramendi…y ha estado más cerca de cumplir el tercero que de que le quiten uno de esos dos, así no crecemos, ni creceremos.