viernes, 27 de abril de 2012

SALVADOS CON ´V´ DE VENDETTA


Llegados a este punto, y tal y como están las cosas, el pensamiento único se ha instalado en la grada: que la temporada termine ya. El sábado debe ser el día. La Real tiene todo a su favor y lo único que debe hacer es aprovecharlo, no fallar ni desesperar a una parroquia que quiere empezar a pensar en el futuro a corto plazo, en la planificación, esperemos que ilusionante, de una próxima campaña que abrazará con la esperanza de vivirla de manera apasionante, en la confianza de seguir a un club y a una plantilla con una dosis de ambición mucho mayor que el demostrado hasta ahora.

Es nuestra final de Champions particular, ante el Racing. Hay que dar el golpe definitivo en la mesa, certificar la permanencia y, de paso, mandar al infierno a un rival al que se le tiene ganas. Porque Anoeta ni olvida ni perdona. Las imágenes de un equipo que, sin jugarse nada, parecía jugarse la vida siguen intactas en nuestra retina. La celebración por el penalti marrado por Savio, como si hubieran ganado la Copa del Rey, los abrazos… Calatayud (ahora en el Mallorca), Rubén (en Osasuna) y compañía se llevaron un buen puñado de euros por puntuar aquel día en Anoeta. A los citados, dos mercenarios como tantos, les dará igual que el Racing descienda el sábado de forma matemática. No deja de ser un club más por el que pasaron sin pena ni gloria. A nosotros, los aficionados de la Real, que sentimos el club como algo muy nuestro e importante, por lo menos, nos servirá de vendetta, si bien la tristeza por aquel descenso ya es irreparable.

De manera que, espero, que la semana próxima ya estemos hablando de una Real salvada, de un Racing descendido y de un club, el blanquiazul, que trabaja a destajo en la confección de una plantilla que, en primer lugar, deberá tener jefe. Montanier ha cumplido con el objetivo de la permanencia, algo que ya hizo Lasarte, pero la duda radica en si el Consejo le sigue considerando válido para que la plantilla de ese paso al frente y suba ese escalón cualitativo y cuantitativo que le permita pelear por cotas más altas. Un objetivo que con el uruguayo consideraban que no iba a ser posible. Lo vislumbrado a lo largo de toda la competición deja, por lo menos, un buen número de dudas e incógnitas al respecto. Si lo que se le pidió era la permanencia, debería seguir. Si lo que se le pidió era que el grupo diera un paso más para crecer y aspirar a otro tipo de objetivos, personalmente, que haya debate resulta, por lo menos, razonable, e incluso inevitable.

Entiendo que, de la misma manera que Guardiola seguro que ya tiene la decisión tomada sobre si continúa o no en el Barça diga lo que diga, Aperribay y los suyos deben tener ya cogida la sartén por el mango. De lo contrario, ya iríamos tarde. E insisto, evidentemente, si deciden prescindir de Montanier, no tendría ningún sentido que continuara Loren, que fue hasta Francia a buscarlo, como plan B, tras destituir a un Lasarte renovado pocos meses atrás y fallarle el ‘elegido’.

La ilusión de un ¿imposible?

No hay duda de que el máximo acierto de Loren como director deportivo ha sido lograr la cesión de Carlos Vela. Mi opinión es que sus aciertos han sido menores en número que sus desaciertos, pero en el caso del mexicano, a los hechos me remito, ha dado en la tecla y hay que reconocerlo. Es un extranjero que marca diferencias. Como tiene que ser. Un caso opuesto que Mariga, Dramé o Necati, por citar algunos ejemplos. A partir de aquí, no hay duda de que su continuidad, se ha convertido prácticamente en un imposible, ya que habrá un buen número de equipos, con mayores posibilidades económicas y con más aspiraciones deportivas, que le puedan hacer una oferta mucho más jugosa que la Real. Y ya sabemos cómo funciona esto. Seguir viéndole vestido de blanquiazul sería una excepcional noticia y una sorpresa morrocotuda. 

No hay comentarios:

Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...

TODAS LAS NOTICIAS
POR FECHAS