La Real Sociedad inició su andadura en la liga 2012-2013 con una estrepitosa derrota por 5-1 ante el Barcelona en un lamentable encuentro que sólo tuvo quince minutos de historia. La ilusión con la que afrontábamos este partido se desvaneció desde el mismo momento en que conocimos la alineación con la que la Real Sociedad iba a saltar al Nou Camp, y es que todos nos llevamos las manos a la cabeza cuando conocimos los once jugadores realistas elegidos para inaugurar la liga.
Philiphe Montanier volvió a evidenciar su ´mieditis´ cuando tiene enfrente a un grande, alineando a jugadores de corte eminentemente defensivo, incluido el temido dúo de pivotes Bergara-Elustondo y esperando que las genialidades de Griezmann, Xabi Prieto y Chory Castro solucionaran de algún modo mágico el encuentro.
Tan sólo tres minutos tardó el Barcelona en abrir la lata tras un gran remate de cabeza de Puyol que le ganó la posición a Ansotegi a la salida de un saque de esquina. Sin embargo, la Real supo sobreponerse del mazazo inicial gracias a la calidad ofensiva de sus jugadores de arriba que están llamados a ser los soportes en los que debe basar la Real su futuro en esta liga. Una perfecta combinación entre Xabi Prieto e Illarramendi dejó el balón a Chory Castro que de un potente disparo batía a Valdés en el minuto 9 y ponía el 1-1 en el luminoso.
La euforia no duró más de un minuto y rememorando viejos vicios de la temporada pasada, los jugadores del Barcelona penetraron en la defensa de la Real como el cuchillo en la mantequilla y Leo Messi con dos destellos de su calidad, marcaba dos goles, y ponía el 3-1 en el minuto 15.
Si un equipo te puede destripar en pocos minutos ese es el Barcelona, pero una vez más, la Real volvió a demostrar que tiene una defensa de patio de recreo que es capaz de perder los papeles y recibir goles a ´tutiplén´ en pocos minutos. No es comparable con lo de Mallorca pero sí un esbozo de que esta Real sigue sin cambiar. Un equipo de Primera no puede encajar tres goles en quince minutos pero sobre todo, no puede dar una imagen de fragilidad como dio la línea defensiva de la Real, en especial Ansotegi que no tuvo su noche.
Con el 3-1 se acabó el partido. Los electrizantes primeros 15 minutos dieron paso a 75 minutos de absoluto tedio, en los que el Barcelona controló el encuentro como y cuando quiso, y la Real fue incapaz de hilvanar apenas jugadas de peligro, limitándose a rezar para encajar el menor número de goles posibles. Pedro y Villa en las postrimerías de ambas partes, sellaron el 5-1 definitivo.
Si algo le pedíamos a la Real en este debut liguero, era que nos hiciera soñar o que al menos diera una imagen digna como hizo el pasado mes de marzo en este mismo estadio. Pero no fue así y la segunda parte resultó interminable.
Un pésimo inicio para una temporada en la que nuestro equipo está en muchas quinielas para convertirse en la revelación de la liga. Mucho habrá que mejorar si queremos que efectivamente esta Real pueda salir de la mediocridad ganada a pulso en este siglo. Con este entrenador, poco tenemos que hacer; además de una alineación indigerible para todos los que seguimos a diario la actualidad realista, el técnico francés volvió a desquiciarnos tardando una eternidad en realizar los cambios.
La Real estuvo además falta de actitud y esa es la peor manera de empezar la liga. De momento, comenzamos como colistas y con una sensación de tristeza y dolor porque esta Real sigue siendo muy blanda.
Este sábado ante el Celta en Anoeta ojalá podamos ver a la auténtica Real Sociedad y no a la versión caótica que ofreció en el Camp Nou.
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