Ni Un Domingo Sin Ti_LA REAL POR LA QUE MUERO

Real 4-0 Rayo

Si ‘la verdad estaba ahí fuera’ la partitura de la canción de amor más perfecta jamás compuesta ha estado siempre combinada con notas blanquiazules en el pentagrama de nuestra plantilla. Sólo hacía falta que el talento del compositor dejara de lado acordes imposibles, sostenidos y bemoles, para ver en la sencillez de las blancas y corcheas la armonía  mágica que todos deseábamos tararear.

‘Los 10 de Málaga’ pisaban Anoeta con Bravo sustituyendo a Zubikarai para formar una Real ‘de once’. Por primera vez desde que se sienta en el banquillo, Montanier repitió la melodía  que fue capaz de arrasar fuera de casa después de 10 meses. ¡¡¡Oh sorpresa!!! Confieso que temí toda la semana algún experimento y que se impusiera el estilo Montanier de ‘si algo funciona, ¿para qué repetir?’ con el que tanto nos desespera.

Hasta ayer, no éramos capaces de cantar de memoria la alineación titular. Hoy para mi ‘los 10+1’ deberían llevarse el número uno en la lista de éxitos con el single ‘La Real por la que muero’ ¡¡¡Qué maravilla de equipo!!! Puro fútbol, pura magia, creación, templanza, actitud, pelea, garra…. El estribillo Illarra-Pardo debería repetirse en todos los temas porque su duende emociona, enamora, encandila a propios y extraños…

‘La Real por la que muero’ es un equipo joven, fresco, con una línea defensiva que no falla con Carlos Martínez peleón y guerrero; Iñigo Martínez cercando puerta; De La Bella ambicioso, Mikel González práctico y tan seguro que se vistió de delantero para marcar el cuarto. ‘La Real por la que muero’ está dirigida desde atrás por Illarramendi, ‘Bota de Oro’ le cantamos ya; su cerebro se llama Rubén Pardo, la calidad, elegancia y finura hecha futbolista; encuentra en ‘Chori Castro el equilibrio perfecto entre velocidad y chispa y en Xabi Prieto la templanza de un capitán implicado; un Carlos Vela en estado puro en busca de su hat trick y Diego Ifrán en punta: hambre, pasión. En ‘La Real por la que muero’ Claudio Bravo da la seguridad de que todo va a ir bien.

Fueron cuatro, pero en el festival de ayer pudieron caer muchos más. Terminé parafraseando a Lorena García y cantando un ‘Vela-Vela, Chori-Mikel….unch unch unch unch subidón, subidón, subidón’ acompañado de su coreo correspondiente porque la noche invitaba a ello. ¡¡¡Nos merecíamos un directo así!!!

Mateu Lahoz dirgía y ganamos; el Rayo no ganaba en Donosti desde el 92, y tampoco ganó; llevábamos toda la temporada sin marcar en la portería del fondo norte y lo hicimos por partida doble… Por una vez, todas las rachas negativas que se rompieron fueron las nuestras y no hicimos de equipo aspirina. Sólo nos faltó un gol de falta directa, que el último queda ya muy lejano…

Por una vez, la voz de Montanier me ha dejado sin palabras. Sigo emocionándome con el fútbol del lunesy sin querer caer en el fenómeno fan, me tiraría de los pelos si veo pasar ‘la Real por la que muero’, nuevos ídolos de un público entregado que no paró de corear el ‘oeoeoeoeoe diego, diego’ y otras cancioncillas que siempre estuvieron en la maqueta.

Lo mejor es que el éxito cosechado hace que se repitan dos actuaciones más en casa. Y esperamos que ‘la Real por la que Muero’ siga pegando fuerte porque ¡¡¡¡yo por esta Real no mato, muero!!!!