Minuto 69. Maite Lizaso logra el tanto del empate de inapelable cabezazo. A su lado una inconmensurable Ane Bergara lo celebra con júbilo. |
La estadística era demoledora para el conjunto periquito,
que había logrado once victorias en otros tantos encuentros ante las txuri
urdin, con 37 goles a favor por tan solo 2 en contra. Números aplastantes de
uno de los mejores equipos de la Primera División Femenina que este año de
nuevo aspira a hacerse con un nuevo entorchado.
Las catalanas llegaban a tierras guipuzcoanas habiendo
logrado 13 victorias en los últimos 14 encuentros, y amenazaba seriamente la hegemonía
que estaban mostrando esta temporada Athletic Club de Bilbao y F.C Barcelona. No
lo consiguió, y tendrá que esperar a lograr una victoria el próximo partido y
que sus rivales fallen.
Y eso que comenzó bien la mañana para las catalanas ya que
se ponían por delante en el marcador en el primer minuto de partido. En el
último choque disputado hasta la fecha como locales, fue Marina Agoues la que
logró el primer gol en el 1´, para acabar imponiéndose al
Valencia por 5-0. Esta vez la moneda cayó del otro lado. Nada bueno hacía
presagiar ese tempranero gol de la pitxitxi Mari Paz, pero lo cierto es que la
Real no se amedrentó y no se sintió inferior al Espanyol en ningún momento.
La primera parte transcurrió sin apenas historia, con un
Espanyol bien plantado y sin pasar apuros, pero sin que las de Etxabe arrojasen
la toalla. Tras el descanso, el duelo se puso muy bonito. Las periquitas
salieron con la intención de lograr el segundo pero se vieron frenadas ante las
ganas y el empuje de las nuestras, que una y otra vez percutían sobre la
infranqueable zaga perica.
Pero la Real quería más, y una vez abierta la lata fue más
fácil desbordar la expeditiva zaga
visitante. De esta forma llegó el gol de la victoria obra de Maialen Zelaia al
coger la espalda de la defensa después de una contra en la que Idoia Agirre le
asistió con un gran pase al hueco que ésta no desaprovecho. Zelaia rompió el
fuera de juego y se plantó sola delante de Mariajo batiéndola por bajo en el
mano a mano. Impresionante. La Real volteaba un resultado ante su bestia negra.
Las periquitas, enrabietadas, se fueron adelante con todo en
busca del empate, pero una exquisita, contundente y crecida Ane Bergara resultó
fundamental ante sus excompañeras despejando todo lo el peligro que llegó.
De esta manera las de José Manuel Etxabe logran hacer
historia al remontar y doblegar por vez primera al Espanyol, victoria esta que
les permite seguir teniendo a tiro los puestos que dan acceso a la tan deseada Copa
de la Reina.
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