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| Imagen del partido de ayer. Foto: DV |
El peor conjunto de toda la división de bronce se presentó en Zubieta con la idea de plantar clara a un Sanse que sólo había podido obtener uno de los últimos seis puntos disputados y después de haber perdido dos la semana pasada ante el Logroñes en el tiempo de descuento. Los rojillos, que llegaban al envite con dos pírricos puntos en su haber, gozaron de las primeras ocasiones de gol nada más arrancar la contienda.
Liderados por un estelar Hugo, los visitantes llevaron el peso del juego durante practicamente toda una primera parte en la que sólo el realista Barcina pudo inquietar ligeramente al guardameta visitante con dos disparos, uno de ellos de falta directa. Por contra, quien sí tuvo más trabajo fue el arquero txuri-urdin, Royo, que volvía al equipo después de haber estado como suplente de Zubikarai en el primer equipo supliendo la baja del lesionado Bravo. Al filo de la media hora, el portero riojano evitó el 0-1 con una intervención magistral en la que desvió con el pie derecho un remate a bocajarro de Jorge Galán.
Tras la reanudación el Sanse mejoró. La posesión de balón estuvo más repartida entre ambos conjuntos, pero al contrario que en el primera mitad, las ocasiones brillaron por su ausencia salvo en una acción puntual en la que Iker Hernández remató desde el suelo un servicio desde la banda derecha que se fue lamiendo el poste izquierdo de la portería de Cantero. Poco después de esa acción el propio Hernández y Sangalli dejaron su sitio sobre el verde a Pablo Hervías y Kenan Kodro, que al igual que sus compañeros, no anduvieron demasiado acertados.
A falta de diez minutos para la conclusión los rojillos silenciaron Zubieta con un buen gol de Jorge Galán, que remató a la perfección de cabeza un envió desde el flanco izquierdo de Eslava. A partir de entonces los navarros replegaron filas y trataron de amarrar los tres puntos como si la vida les fuera en ello. En el minuto 85, y cuando sólo llevaba tres en el césped, Cariñanos era expulsado tras realizar un entrada criminal a Txomin Barcina con los dos pies por delante. Con un hombre más los pupilos de Kodro buscaron la heróica, pero ya era demasiado tarde. Los rojillos tenían el partido en el bote y para colmo Etxebaguren veía la cartulina roja tras una patada innecesaria y con los tacos por delante a la altura del muslo de Hugo.
El próximo fin de semana los donostiarras deberán visitar a otro de los conjuntos navarros de la categoría, el Peña Sport.
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