Para los pesimistas, para los poco confiados, para los miedosos, para los ausentes, por los presentes; para los despistados, para los más fieles, para los que animan, para los que sufren a solas, para los Griezmann, Pardo o Agirretxes. Éste es un mensaje para todo aquel seguidor y jugador txuriurdin que lleva aguardando toda la semana el momento en que llegue el derbi.
A ganar hay que salir en todos los campos, porque es de sobra conocido que un planteamiento rácano y especulativo muchas de las veces sale mal, y salir mal en el fútbol es volverse a casa de vacío. El partido se empieza ganando desde la motivación, la confianza en el grupo o las ganas de ganar. Esos ingredientes los cocinamos en éste bonito deporte con los mejores métodos culinarios que existen como son el esfuerzo, el sacrificio, la técnica y la calidad de los jugadores. El postre es el gol - o los goles - y el resultado final es la satisfacción y la victoria.
El derby es un partido especial, tanto para jugadores como aficionados. Éste que encaramos en 2013 viene marcado por trayectorias diferentes a las que venimos viendo los últimos años. La Real Sociedad no consigue la victoria en el campo rival desde hace doce años, y coincidiréis conmigo en que no hay mejor ocasión que éste año. Hablaba de trayectorias, que se reflejan ahora mismo en la clasificación ya que el equipo donostiarra se encuentra sexto - solo por debajo de los cuatro equipos Champions y el Atlético de Madrid - y sin embargo, el equipo de Bilbao se ubica en la parte baja de la tabla.
Quizá ésto no influya sobremanera en lo que se pueda ver en el campo, porque hay muchos factores que rodean al partido y en el fútbol no se sabe lo que puede pasar. Es por ello, que si analizamos el juego o jugadores que ambos equipos ostentan, la Real se encuentra con un punto a favor en este caso al haber conseguido lograr la unificación coetánea de varios jugadores de nivel en un equipo que - vamos a decirlo y creérnoslo - juega bastante bien al fútbol.
Debemos entrar bien en el partido y pese a que somos un equipo joven saber llevar la presión. Tanto de San Mamés hacia su equipo como hacia el árbitro, y una vez asentados y sabiendo lo que estamos jugando desplegar el juego que se viene mostrando. No se aceptan 'carajas' iniciales, ni temores ante el escenario. No encaja en nuestra filosofía salir con miedo o salir simplemente a empatar. No hay mejor ocasión para ser más ambiciosos que nadie.
Por ello y por unos cuántos motivos más, y para cocinar perfectamente la receta de la victoria... el mensaje a transmitir es el siguiente: " A San Mamés...¡A GANAR!
¡GOAZEN ERREALA!
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